Como en aquellas viejas series televisivas de la década del cincuenta (o por lo menos en el impacto imaginario que nos han legado), la vida se ha transformado en una lucha permanente al interior de una sociedad consumista que al mismo tiempo fascina, amenaza y destruye.
Partiendo de confesadas influencias pop, la artista estructura sus pinturas como espacios expansivos, basados en una composición centrípeta que se proyecta hacia el exterior de los límites de la tela, impactando de lleno en el espectador. El tratamiento cromático y la superposición de figuras netamente definidas contribuyen a este efecto: todo se sucede en una acumulación progresiva de planos e imágenes que pugnan por abandonar la superficie pictórica salpicando con su potencia plástica al observador.
La ironía es un elemento clave a la hora de ubicarse conceptualmente en este universo al mismo tiempo singular y complejo. Las frecuentes invasiones de hamburguesas o de militares salidos de películas ambientadas en las grandes guerras mundiales o en series televisivas como Combate, fomentan la identificación de la incipiente sociedad liberal y consumista con los objetivos bélicos, y los desplazan subrepticiamente, quizás, hacia las sociedades neoliberales actuales.
La contienda militar es también una metáfora de otra lucha: la que protagonizan los diferentes elementos de la composición por conquistar su espacio sobre el plano de la representación. Sin embargo, aquí el resultado está previsto de antemano. La estricta organización de cada obra pone de manifiesto un balance cuidadoso de los recursos plásticos en pos de una anarquía controlada hasta sus últimas consecuencias.
La combinación del planteamiento pictórico con una variedad de soluciones gráficas es otra de las características relevantes de la propuesta de Potenza, que se complementa, en algunos casos, con las precisiones lineales del dibujo. El color realza todo el conjunto definiendo espacios y resaltando expresiones, aderezando la ambigüedad de este mundo plagado de figuras inquietantes.
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Hasta el 6 de julio, en Pabellón 4, Uriarte 1332, Palermo Viejo