Como la mayorí­a de los trabajos de José Luis Anzizar, los incluidos en Embarque inmediato poseen una gran dosis de espontaneidad y humor. El tema en esta ocasión es los viajes, las travesí­as que han marcado la vida del artista y que representan, de alguna manera, el estatuto nómada de la experiencia contemporánea.
Una serie de dibujos sobre papel, en la que predominan las transparencias y los colores vivos, conforman uno de los núcleos de la exposición. En ellos la figura del avión es una constante, como lo son los diagramas de aeropuertos o ciudades de los que aquellos salen o a los que ingresan. Las lí­neas que delimitan espacios o construyen ví­as de circulación son transgredidas con frecuencia por manchas de color que se resisten a seguir la racionalidad de los patrones gráficos.
Otro grupo de piezas lleva por marca la intervención sobre objetos caracterí­sticos en los viajes: mapas, servilletas, tiras de equipaje, etc. Su presencia, exaltada por la apropiación artí­stica pero al mismo tiempo banal, nos propone reflexionar sobre ese terreno indeleble donde los desplazamientos, otrora hechos extraordinarios, parecen ser la clave misma de nuestra vida actual.

Hasta el 10 de junio en Elsi del Rí­o, Arévalo 1748.

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