Nota publicada online
El Proyecto Homenaje, que moviliza a Junín en torno de la la figura de Víctor Grippo, se inició el pasado fin de semana. Aquí, algunas de sus muestras y actividades.
Además de colectivos que circulan por Junín con una enorme foto del artista y la pregunta “¿Conocés a Víctor Grippo?”; además de su muestra en el MACA y de la inauguración de un horno de pan que podrá ser usado siempre por cualquier vecino que lo requiera al museo, el Proyecto Homenaje a Víctor Grippo en Junín incluye una muestra de artistas contemporáneos -convocados con muy buen ojo por la curadora Ana María Battistozzi- cuya obra revela alguna afinidad con la del juninense. La exhibición tiene lugar en el excelente espacio de la Fundación Casa Pronto y lleva por título La conversación continua, denotando la vigencia de la comunicación que Grippo mantuvo con colegas de su genereación y de las que le sucedieron. Se exhiben allí obras de Cristina Piffer, Hugo Vidal, Daniel Ontiveros, Pablo La Padula, Teresa Pereda, y una videoinstlación concebida por Juan Mathé, Silvana Lacarra y Daniel Joglar que proyecta en el piso de la sala la imagen circular de unas manos mezclando agua con harina y amasando pan. No es difícil relacionar esa mezcla y ese trabajo con la imagen del círculo en el piso de las obras en construcción donde se mezclan agua, cal, cemento, arena...
Cristina Piffer presenta una obra de una serie que realizó en 2006, a 30 años del golpe de 1976, nunca antes exhibida: Tabla de madera quemada. Es una tabla que, como las tapas de las mesas de Grippo que muestran las huellas de su uso, tiene marcas de quemaduras como cicatrices, producidas por resistencias eléctricas que la artista aplicó sobre la madera. Hugo Vidal muestra Tiempo, una instalación (2016-2022) en la que parecen dialogar dos relojes analógicos en la pared. En uno de ellos puede leerse “Nunca es tarde para nada”; en el otro, “El tiempo pasa para todo”. Abajo, entre ambos, una tercera pieza gráfica: “hay que distribuir la energía del fuego / Grippo continúa encendiéndonos”.
Pablo La Padula -como Grippo, científico (biólogo) y artista- presenta uno de sus gabinetes biológicos que conjugan asuntos de museo artístico y de laboratorio de ciencias. También, varias exquisitas pinturas geométricas realizadas con humo, igual que en las cavernas hace miles de años el hombre hizo los primeros dibujos, y una sorprendente instalación con autorretrato.
Daniel Ontiveros muestra una instalación de 2001, Junín, donde nunca estuve, un plano de la ciudad con las manzanas representadas por pequeños cuadrados blancos en relieve como los de una obra de Luis Tomasello, donde se destacan los talleres ferroviarios y las manzanas de las casas de Eva Perón y Víctor Grippo.
De Teresa Pereda -que en algún momento de su trayectoria, hace años, empezó a llevarse bolsitas con tierra de cada lugar que visitaba en un viaje, se exhibe una vitrina con distintas tierras de acciones de intercambio entre regiones del país, dibujando diferentes horizontes y evocando a las personas que hicieron su generosa entrega.
En el mismo espacio de Fundación Casa Pronto se realizó el sábado una charla en que varios amigos de Grippo dibujaron un afectuoso y emotivo perfil del artista. Fueron protagonistas de ese encuentro Alberto Passolini, artista que durante años fue su asistente y amigo; Ricardo Salido y Daniel De Camillis, sus amigos y antiguos alumnos juninenses de arte; la esposa del artista, Nidia Grippo; Ana Battistozzi, coordinadora de la charla, Julio Lascano, de Fundación Casa Pronto, y muchos de los asistentes, que hicieron sus aportes. Allí, todo fue emoción, evocación y afecto, que varias veces nublaron los ojos de todos. Fue una ocasión de esas que se dan muy de tanto en tanto, en la que cada uno de los presentes se sintió parte de un tejido y de un momento de comunión imposible de describir.
Al terminar esa charla el numeroso grupo se dirigió a la galería Hotel Dadá, espacio dirigido por los artistas Silvio De Gracia y Ana Montenegro, para visitar la exposición Homenajear al hombre, humanizar el homenaje, enfocada en material documental de los homenajes “no oficiales” que se han realizado con anterioridad por parte de artistas y gestores culturales de la ciudad en torno a la figura de Grippo.
La muestra incluye dos experiencias significativas: el Proyecto Homenaje de 2005, coordinado y concebido por los artistas Cristina Piffer y Hugo Vidal, en el contexto del Encuentro Internacional de Arte Acción Interferencias; y el Proyecto Engrippados, presentado en 2012 por el grupo juninense Ecolectivo, integrado por Silvina Torviso, Daniel Sarobe, Carlos Macheratti, Andrea Ciaravino, Susana Nazer, Romina Paesani y Estela Centeno.
El Proyecto Homenaje, dirigido por Ana Battistozzi, había comenzado el día anterior en la galería Tono local, donde el artista Cristian Segura evoca una histórica muestra que en 1958 Víctor Grippo realizó en Tandil en el diario local Nueva Era. Entre los documentos expuestos, hay una foto con el escritor polaco Witold Gombrowicz, autor de la novela Ferdydurke, y el joven escritor tandilense Jorge Di Paola, amigo de Gombrowicz y de Grippo.