Uriarte 1373
Convocados por el grupo curatorial RoSaMar, doce artistas del programa PAC 2021, invitan a participar de una experiencia cuyo objetivo principal es que el visitante se pregunte cómo es su modo de habitar este tiempo/espacio que nos toca vivir.
¿Somos capaces de reconocer cuando sentimos una pulsión titubeante?
¿Qué sucede cuando transitamos ese borde impreciso?
Artistas:
Luciana Aguirrebengoa, Constanza Bardi, Sandra Botner, Eliana Heredia, Iara Kaumann, Juana Menendez, Andrea Nosetti, Carlos Segovia, Eugenia Soma, Yanina Sgro, Roma Vaquero Diaz y Priscila Rimkevich.
Grupo Curatorial RoSaMar:
Rocio Rivadeneyra, Santiago Canción y Marcela Costa Peuser
Texto curatorial
La pulsión de lo titubeante
Si hay algo que nos ha atravesado en este último tiempo es la falta de continuidad. Aquello que parecía aferrado fue interrumpido por un desborde de hacer y pensar. Se produjo una mirada, que se volvió filosa, elegante, que detuvo y abrió el pensamiento más allá de su punto de partida o de llegada. Las derivas ya no fueron bifurcaciones de lo central, se abrieron de momentos presentes asumidos imperfectos, frágiles pero necesarios. Una mirada que pulsaba entrecortada entre aquello que acostumbraba y este ahora.
Las pulsiones no son rectas ni lineales, más bien implican un ritmo, un encadenamiento no estricto. Tienen una latencia en su sentir, que quienes la perciben entienden que no es presencia. Toda pulsación tiene un tiempo de estridencia y uno de ausencia, pero sin embargo quienes la observan saben que la estridencia no es permanente, es más bien la fractura de la ausencia, que se abre paso en la separación de lo superviviente.
De estas pulsiones surge un nuevo paisaje, uno no recto, que ha quedado en un entre, a modo de potencia. Ya no es necesario que la mirada se pose de manera fija para ordenarse, el punto de fuga se pierde. Así es que el desorden no surge como una negación al orden, sino y principalmente, como la condición ordinaria de todo movimiento: el resultado de la mezcla automática y azarosa de las moléculas que andan sueltas por ahí. La privada emoción que significa toparse en medio del caos, inmersos en gestos que intentan condensar formas nuevas de hábitat. Una mirada aguda que tramando a modo de cartografía busca lindes y bordes aún difusos.
De manera serpenteante la exposición se organiza en tres movimientos, que llevan el ritmo de la pulsación. Son estridencias y ausencias cargadas de lo latente. Aquello que se sabe estará presente apenas se dé paso a lo que viene, generando un flujo que piensa más allá del impulso de fijar obras en el espacio. Una marejada que congrega de manera circular un diálogo sin dirección, en un exceso por soltar la individualización y la presencia de la obra como un cuerpo independiente del mundo.
En ese movimiento, la sombra adquiere una luz propia, y la oscuridad una incandescencia que, lejos de excluirse, admiten la pulsión. En este tiempo entre la luz y la sombra, entre el lleno y el vacío, entre el sueño y la vigilia, entre el interior y el exterior, toma cuerpo la obra de doce artistas del programa Pac 2021.
Equipo curatorial RoSaMar
Rocío Rivadeneyra, Santiago Canción, Marcela Costa Peuser
Buenos Aires, enero 2022