Nota publicada online
¿Es el amor imposible en su totalidad? Observando las fotografías de Zulema Maza podríamos sentir que ciertos detalles podrían punzarnos, sin duda porque han sido puestos allí intencionalmente. La atmósfera de ensoñación que envuelve el recorrido hace flotar la noción de deseo y seducción.
La obra en su conjunto realiza variaciones que se presentan en forma gradual y que marcan las pautas del relato deseante.
Más allá de la apariencia, de la captación a través de la imagen que se presenta como lo manifiesto, la obra se despliega en torno a la idea de imposibilidad del amor ideal. Sin embargo lo siniestro es que acceder al amor en su totalidad tal como se presenta en el sueño de la protagonista es de algún modo intentar lo imposible.
Entre la imágenes se observan figuras hieráticas, con las brazos extendidos: persiguen elevarse, levantar vuelo a través del amor. En ese intento de enamoramiento se trata de trascender, o de llegar al ser en base al goce del amor ideal que supuestamente nos hará felices.
Maza nos presenta este juego de apariencias, que no emergen del plano de lo frívolo, sino ubicadas en un lugar de un juego y de una apuesta, de una pasión desviada que la interpretación de la protagonista descuida y destruye en su búsqueda de un sentido oculto. Recostada como una novia, ella sueña con ese día en el cual accede al amor en la búsqueda del goce. Al final se relaciona consigo misma y con la percepción de su deseo mas oculto; sin embargo ese deseo se escabulle entre sus manos y cae.
En la obra se da una crítica de la vida cotidiana, en el momento que contraponeamor ideal y amor realcon una significativa atribución concreta a lo que pertenece todavía al dominio de lo posible. Lo real se indica en la obra como evento futuro pero sin obviar su concreción presente aunque esta concreción puede ser puramente parcial, limitada en los confines de la obra. Lo irreal será lo que existe en la vida real, dominada por lo inauténtico, por la infelicidad de lo trágico.