“Mi departamento de cuatro ambientes se había encogido hasta convertirse en un armario alrededor de mi cabeza. En ese lugar había demasiadas cosas atadas a emociones viejas. Tenía que abandonarlo. Mi nueva esposa Sonja y yo sumamos nuestros ingresos para alquilar un loft más grande en Williamsburg, Brooklyn, donde pude empezar a convertir esas pequeñas celebraciones en algo mas ambicioso: una obra más inteligente y personal.

Mientras caminaba con mi uniforme de guardia por los pasillos del American Museum of Natu- ral History, de Nueva York, iba llenando mis bolsillos con apuntes para un arte de luz eléctrica. “Flavin, no te pagamos para que seas artista”, me advertía mi superior a cargo. Tenía razón, y renuncié”.

Así comenzó Dan Flavin (1933-1996) su conferencia en el Brooklyn Museum of Art School, de Nueva York, el 18 de diciembre de 1964.

La obra de este artista fundamental del posminimalismo se caracteriza por experimentar con distintos colores de luz creando ilusiones ópticas que modifican la arquitectura del lugar. Para ello utiliza elementos industriales (tubos de Neón) y no los disimula.