Nota publicada online
Una excelente muestra se exhibe en la Casa de Córdoba en Buenos Aires y propone sumergirnos en un mundo que va más allá de la mera representación visual del escenario natural o urbano a través de la mirada de estos cuatro talentosos artistas y que cuenta con el diseño de sala de Mariano Castañeda
Un grupo de curiosos animales se adueñaron del centro de la sala e invitan a ser acariciados. Esto sucede en la galería de arte Francisco Vidal de la Casa de la provincia de Córdoba en Buenos Aires. Son pequeños animales de madera clara, lustrosa y suave que dejan al descubierto sus vetas como cicatrices sanadas y pulidas por la mano del hombre; en realidad, por la mano del artista visual Karem Sayyad. A su alrededor, se despliega la naturaleza de las sierras cordobesas captadas por la cámara de María Buteler, la inclusión urbana en las telas de Gabriel Garay y las poéticas embarcaciones de José Koropecki que sugieren el río.
Secciones del paisaje cuenta con el diseño de montaje de Mariano Castañeda -artista y gestor-, que deconstruye el concepto del paisaje y lo presenta en secciones, como si fueran las piezas de un maravilloso modelo para armar que el espectador puede componer de acuerdo a su visión personal.
Sayyad encuentra su identidad en la talla en madera, oficio que desarrolla en los últimos 30 años. Su obra se desprende de un imaginario poético mediante la síntesis de figuras zoomorfas, introspectivas, en poses de un reposo indefinible, extrañamente aferradas a este mundo. “Es una fauna prolífica”, afirma el curador de la muestra y cuenta el proceso: “Primero desbasta la madera con motosierra y después le busca la forma a partir de los propios nudos de la madera; trabaja con jacarandá, araucarias y paraísos para luego en algunos casos quemarlas."
Las fotografías en blanco y negro de María reflejan claramente su búsqueda; la de captar esa tensión que existe entre la fuerza y la fragilidad de la naturaleza. Esta serie de obras analógicas “Tiempos de Roley” está realizada con un antigua cámara réflex que le permite tiempos más lentos para “meterse en la naturaleza”.
Gabriel Garay, es artista de Unquillo y paisajista por naturaleza, desde hace unos años hizo un giro en su obra para traer al lienzo el Unquillo de las fábricas de cal y de las mineras y que conoce a fondo a través del oficio de sus abuelos -uno trabajaba en la minera y el otro que era albañil-. Se trata de una obra de importantes formatos y muy potente ya que está realizada con carbón. “La obra se vuelve mucho más física, el carbón me obliga a interactuar mucho con el cuerpo y no tengo un control total de lo que sucede.”
José Koropecki, exhibe su serie “Simiente”, unas estilizadas barcas de madera. “Barcas cerradas, como semillas a punto de estallar”, explica el artista. Son barcas que navegan sobre ríos -que también pueden ser ramas de Guapurú, un típico árbol de su litoral natal, cuyos frutos son bayas moradas que crecen pegadas al tronco. Koropecki nació en Misiones y de chico salía a pescar con su padre en estas barcas y, si bien él no pescaba, le encantaba esta sensación de flotar en el río. Éste es el origen de la serie.
Secciones del paisaje invita al espectador a crear su propio paisaje siguiendo los hilos invisibles del arte. Una excelente oportunidad de experimentar en estos tiempos de cólera y volvernos más serenamente humanos.
En este video conversamos con los artistas de la muestra y su curador