Nota publicada online
La muestra nos invita a elegir el final del recorrido. Fundirnos con el personaje en el cielo estrellado del retablo (Pintado con la exigente técnica del temple al huevo) o sumarse a la joven bailarina que ya no baila para sí misma porque por fin ha decidido bailar para su público. Las obras de Cecchi rescatan con una aparente inocencia la magia de cada acto cotidiano. Mujeres universales y atemporales, registradas en instantes íntimos en los que sueñan, permanecen, se atreven y saben, en palabras de Cecchi, "que uno puede estallar de colores y viajar en su propia casa si hace las cosas que le gustan"
“Paula Cecchi se ha impuesto con evidente oficio y delicada sensibilidad la disimulada misión poética de involucrarnos anímicamente en una suerte de suite emocional-doméstica, ambiguamente naturalista y sutilmente teatral , en la serie de piezas que titula Variaciones sobre una chica que vive sola, módicas viñetas de la vida privada de un único personaje que se nos exhibe tímidamente en varias instancias hogareñas.
Invariablemente, las actitudes y acciones parecen escuetamente puritanas , mesuradas, limitadas a lo mínimo indispensable como para que la protagonista pueda ejecutar la pequeña cuota de veracidad que sugiere la inmediatez explícita de la escena anunciada, sin apartarse nunca de esa acompasada economía de gestos y cualidades. A la vez munida de una gran eficacia técnica y estratégica, Cecchi logra, sin alardes, inmiscuirse, e inmiscuirnos, en la invención del relato, en la plasmación del registro, y al mismo tiempo en el artificio de la pose como si quisiera imaginar, sin abandonar ni por un momento su necesidad de lirismo y de involucramiento subjetivo, el persistente trípode conceptual de verdad-ficción-simulacro… A ese efecto contribuye la arquitectura de la resolución espacial, que hace que la figura se perciba circunscripta en una ambientación de escasa profundidad de campo, como apretada entre el muro y un hipotético proscenio, donde la muy sintética concepción escenográfica se utiliza como filtro crítico, un requisito previo para detectar sin excesivas fascinaciones qué clases de emotividad, de carácter espiritual, estamos presenciando… El aporte áspero del esgrafiado, con sus cicatrices de quemazón lumínica, y de las galas fúnebres del carbón, son las poderosas herramientas con las que Cecchi instrumenta su amorosa perspicacia para orquestar estas raras disonancias, afiebradas de enigma y húmedas de escamoteada ternura…”
Eduardo Stupía, Julio 2014
La muestra puede visitarse hasta el 15 de abril, de lunes a viernes de 10 a 20 hs
en Fundación ICBC,
Riobamba 1276, CABA
Entrada libre y gratuita