Norberto Estrin trabaja desde una creación intuitiva y sin boceto previo. El material encontrado le da la pauta de lo que vendrá. Algunas veces, escasamente intervenido y otras ensamblando diferentes materiales. A su producción la caracteriza una visión muy contemporánea en el hacer y así lo resalta Cristias Rosas, curador  y director de la galería, “el acierto de Norberto en la lectura del arte de su época, radica en la combinación heterogénea de materiales al momento de realizar sus obras”

En las piezas de Norberto Estrin se percibe cierta ambivalencia sobre el simbolismo de lo que estamos viendo. La utilización de la madera del tronco de un árbol -y tomemos al árbol en su doble acepción de falo y matriz- activa en nuestra mirada  un atractivo estético donde evidencia lo escondido. -A lo largo de diferentes mitos hemos visto por ejemplo que el árbol de la vida evoca la madre, en este caso lo femenino presente en sus piezas sin olvidar el acto de castración fálica que evoca la talla de un tronco caído, en un gesto de doble castración que el artista en este caso trata casi de no realizar. Así como tantos árboles han ido  tragando y regurgitando seres a lo largo de la historia, salvando y honrando diosas, Norberto Estrin reengendra en sus esculturas toda la historia que encierra tanto el árbol de la vida como el árbol de la muerte, todos los árboles sagrados, todo lo femenino y lo masculino exaltando las formas orgánicas y sensuales de lo que subyace.