Nota publicada online
“No es otra cosa sino un viaje sin tiempo y, aunque parezca absurdo, sin espacio, sin lugares. O más bien retazos de recuerdos, o lo que es lo mismo lleno de lugares en los que algunas vez estuvimos sin saber que habíamos estado una y otra vez.”
Julio Cortázar
Paisajes Indeterminados es la serie que, junto con Paisajes horizontales y Paisajes intervenidos, completa la trilogía de registros fotográficos tomados por la artista en el territorio Sudamericano, a partir de los años noventa.
Las fotografías describen destinos desconocidos y atemporales con escasas referencias geográficas, que dan cuenta de una naturaleza que cautiva con su aparente simpleza, provista de una belleza enigmática. Los paisajes surgen al margen del espectador que contempla el horizonte como itinerario principal. La fotografía opera como registro y las intervenciones de Marín como indicadores de su presencia en estos destinos inciertos que nos invitan a preguntarnos si el paisaje nos espera siempre con la misma forma.
Estos paisajes que a la distancia evocan esa impronta de tradición simbolista o surreal han sido construidos en base a una superposición de registros fotográficos realizados en geografías diversas. La artista no da pistas. Su viaje es a la vez indagación visual y eventual pesquisa destinada a implicar al espectador de algún modo. De allí que los promontorios rocosos que asumen el protagonismo en cada imagen pueden asentarse en una tierra desértica o emerger de la movediza superficie del mar. En ese marco de circunstancias inciertas y similares se deslizan figuras geométricas como sombras o proyecciones sobrenaturales y algunas formas de close up como pistas difíciles de descifrar.
La consecuencia es la suspensión del tiempo en un espacio no reconocible. Un espacio-paisaje ideal que permanecerá inmutable sólo en el registro que tuvo o imaginó el artista. ¿Un desafío al devenir? Paisajes indeterminados muestra la naturaleza con escasos datos del mundo real y por eso mismo no alcanzan a constituirse en testimonio de la presencia del artista, ni siquiera para interrogarse si al volver los esperará con la misma forma, como ella sugiere.
Esta obra forma parte de la propuesta de Galería del Del Infinito para la presente edición de BAphoto 2020. Completan la selección obras de Axel Straschnoy, Esteban Pastorino y Estanislao Florido.