Nota publicada online
Artista multimedia, con obras en video, fotografía, pintura e instalaciones. Durante 10 años su obra fue principalmente pictórica, a partir de 1994 incorporó en sus trabajos la video instalación. En esta entrevista en vivo conocimos mas de su trabajo
Su relación con el arte es muy temprana por parte de su familia, su madre fue profesora de bellas artes y amiga de varios artistas como Batlle Planas y asistía a los cursos de Romero Brest.
Despues de hacer muchos cursos de arte María Luz Gil, finalmente entró y se recibió en la Escuela de Bellas Artes. De Ari Brizzi aprendió el manejo del color:”los colores tienen que vibrar para que una obra cobre vida”, recuerda, siempre agradecida, las palabras de su maestro. “Pero también supe desde el primer momento que no me iba a quedar en la geometría”. Mientras fue su discípula ensayó la curva para diferenciarse y fueron diez años en los que trabajó una obra pictórica muy espacial y con volúmenes. Interesada en el color y la forma, sus primeros trabajos en pintura fueron geométricos y durante diez años expuso en la Galería Praxis de Buenos Aires.
Sin embargo, siempre intentó expandir mis conocimientos de la pintura y llevarla al espacio. Con el tiempo fue incorporando nuevos lenguajes como el video, la fotografía y las instalaciones.
Las primeras video instalaciones mostraron su interés por el sujeto, la perfomance y la naturaleza, como una manera de humanizar el lenguaje de la geometría. Invitada por Jorge Glusberg participó de las Jornadas internacionales de la Crítica. Ralizó videoinstalaciones como “El Cantar de los cantares” Más cerca, más lejos”, incluso uno interactivo, Espía Involuntario (video INTERACTIVO) que recibió una Mención Premio Banco Ciudad. Museo Nacional de Bellas Artes. 2004
María Luz Gil nunca abandonó la pintura, pues es allí donde lo individual, a través del gesto, toma vida. Siguió explorando las complejas relaciones entre cuerpo, paisaje, fotografía, vida y geometría. “Estoy construyendo y deconstruyendo siempre; es mi manera de relacionarme con el mundo”
Sobre su proceso creativo cuenta que “En mis trabajos digitales tomo como punto de inspiración el píxel de la fotografía y con ese dato realizo composiciones sobre paisajes, personas y objetos. Así pues, parto de la realidad para configurar un mundo diferente.”
La serie que presentó en BAphoto realizada especialmente para ArtBox, es una continuidad de esa búsqueda; la búsqueda de un orden posible. Trabajando la dualidad de los seres humanos representa el pensamiento con la abstracción y la naturaleza con la figuración. Siempre teniendo presente el color y la geometría son las maneras de ordenamiento por excelencia.
María Luz Gil es una artista con voz propia. Su obra reúne la frescura de la naturaleza con la reflexiva estructura de la geometría y, siempre, bajo el sabio lirismo del color.
Su búsqueda nos enfrenta a ese preciso instante que queremos pero no podemos retener; como cuando se unen la noche y el día, en ese preciso punto llamado alba: un segundo que se ezcurre pero nos deja la frágil certeza de aquello que llamamos magia.
Aquí la entrevista:
