Las obras de Roberto Tabbush están trabajadas con diferentes técnicas, distintos soportes y tiempos sin horas. Sin embargo todas ellas están recorridas por un fuerte sello de autor dado por la estructura de las mismas. Una fuerte horizontalidad les confiere una calma profunda e intensa, plena de energía, fruto de su pasión observadora.

Su discurso poético nos habla de dos planos rectangulares de color que se encuentran, se tocan y se separan creando una experiencia visual semejante a la del intangible e inalcanzable horizonte. Es en esta sugerente línea y su relación con la vertical del pintor-observador donde todo sucede. Allí se generan los amores y las guerras del cielo, la tierra, el agua, las ciudades, los puertos, las luces y las sombras que permanecen y cambian a un mismo tiempo.

Aventurarse en el pasado es su presente, que se manifiesta en los enérgicos gestos de colores saturados, las pulsiones ininterrumpidas, la pasión por velar y develar. Tal vez sea esta una metáfora de la relación entre la represión y la conciencia, entre lo oculto y lo revelado, entre lo pensado y lo vivido. Roberto comparte nuevamente con el espectador su sentir la pintura como fuente de placer.

En Galería Payas Blancas,

Gorlero 535, Punta del Este, Maldonado, Uruguay

Verano, 2019