Nota publicada online
Una impactante muestra que reúne, a modo de retrospectiva, sus tapices y obras de distintas épocas, se presenta hasta el 11 de septiembre en el Museo Municipal de Artes Visuales “Sor Josefa Díaz y Clucellas” .
Diseños, nudos, tramas, se van articulando sobre la estructura de una urdimbre. La obra crece y define sus planos y relieves, generando un movimiento secreto de sensorialidades en que cada color dialoga con la forma, la desarrolla y proyecta, genera módulos y ritmos, asociatiemposque el ojo se encargará de calificar.
Gracia Cutuli vive la efervescencia textil a pleno. El telar de alto lizo es su plano de testimonio. Es también el espacio para confesar sueños y utopías en las texturas de una realidad abarcable. En tal sentido, su trabajo adquiere unatemperamentalidad estéticaabsolutamente original. Porque en sus composiciones las lanas laten. No están inertes. Eslabonan juegos de sutiles enlaces y, por sobre la calidez matérica, descubren historias secretas que confirman el acuerdo de hombre y vida.
¿A qué tienden los textiles de Cutuli? Simple y profundamente, a hallar respuestas a sí misma. A través de un desafío de partes, componer un acuerdo. Que el plano pueda revertirse sobre sí, sin perder expresión. Que la articulación, vivamente modificable, genere nuevos ritmos a la mirada. Que ciertas ascendencias telúricas, se incorporen al concierto de nudos y atrapen significados milenarios. Nada menos.
Cutuli distribuye y organiza. Algodón, lana y lino están bajo sus manos, tejiendo las geometrías que resignifican senderos de Machu Picchu. Hoja, Rocío, Urubamba,marcan los tiempos del sortilegio. La síncopa que crece y se articula en el tiempo. Tahuantinsuyu recuperando mitologías.Patagonia,PampayPunadescubriendo sandalias de viento. Gracia Cutuli ausculta con una perspicacia conceptiva que deslumbraTramas de Identidad: como si tejiendo vida pudiera alcanzar el trasfondo de la existencia misma…Elvalor semántico del textil, que atestigua la identidad de los pueblos. El textil como intermediario en un lenguaje que teje conceptos.
Culturas precolombinas acceden así al mundo de sus tejidos, tanto como al de los planteos pictóricos de similar carnalidad textural.Retener la memoria inscripta en los signos tejidos que durante siglos fueron guardianes de la pertenecia cultural.Quechuas, aymaras, mapuches, incas, nazcas, mayas, tehuelches, alzan sus voces, que no son de utilería sino voces reinterpretadas desde los textiles andinos, desde el Viracocha y los ritmos alfareros que no cesan, desde la memoria a descifrar. En esos campos de color está inscripta dicha memoria, que Cutuli acerca como una ofrenda ritual, con textos poéticos, ceremoniales, históricos, revertidos en su idioma original... En esos campos de color, en esas geometrías engarzadas como gemas, están conceptualmente tramadas con rigor plásticoel espírituyla gracia.
Iconografías de nudos y de tramas que la artista enriquece y diversifica con laSerie de los poetas–entre otras- en la que, bajo ascendencias de telas francesas, aparece un texto de Rimbaud o, en otra obra, laMetamorfosis de Ovidio, entrelazada con la tecnología desarrollada por el ojo humano.
Artista internacional que de Francia y España a Suiza, de la América que recrea a otros lejanos confines, recorre caminos de diálogo perceptual con sus tapices, Gracia Cutuli desprende de sí la ejemplaridad de sus obras y se muestra como un imaginero que siempre, por sobre soles y lunas, espera reencontrarse una vez más en sus tramas de vida..
J. M. Taverna Irigoyen
Miembro de Número de la Academia Nacional de Bellas Artes
Sobre la artista
Nacida en Buenos Aires en 1937, Gracia Cutuli expuso por primera vez a los 18 años, invitada por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Graduada de Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón” y del IUNA, entre 1960 y 1961 y, gracias a una beca otorgada por el gobierno francés, viajó a París y estudió historia del arte en la Universidad de la Sorbona, con Pierre Francastel, técnica del tapiz en las Manufacturas Nacionales de Gobelinos, y grabado con Jhonny Friedlaender.
Como docente, se desempeñó como profesora titular de Diseño Textil e investigadora de la Universidad de Buenos Aires y profesora de Posgrado en la UBA y en la Universidad Nacional de La Plata. Desde 2011 es Miembro de Número de la Academia Nacional de Bellas Artes de Argentina.
Hasta la fecha, realizó 55 exposiciones individuales y 260 de grupo con pinturas, dibujo, grabado, alfombras, arte textil y técnica mixta en Museos y Galerías en Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Cuba, Chile, Francia, Hungría, Italia, España, USA, Japón, Lituania, México, Perú, Polonia, Senegal, Suiza, Uruguay y Venezuela.
Entre sus principales distinciones, se encuentran el 1º Premio Salón de Arte Textil de Buenos Aires, el Gran Premio de Honor del 1º Salón Nacional de Arte Textil, el 1º Premio Quinquela Martín y el 1º Premio Pro Arte de Córdoba.