Nota publicada online
Su colección se fue perfilando hacia el arte contemporáneo seleccionando mayormente obras de pequeño y mediando formato, realizando apoyo constante hacia los artistas emergentes, y adquiriendo obras en galerías del circuito ´under´, en subastas, o compras directas entre artistas amigos.
"Evidentemente coleccionar es una pasión, hay muchos tipos de coleccionistas con variados presupuestos, guiones, motivaciones"
Gustavo Daniel Ríos, artista, profesor de bellas artes, investigador y coleccionista. Desde Arte Online conversamos con él sobre sus inicios en el coleccionismo y la nueva vivencia estética.
- ¿Cómo nació el encuentro con el arte y tu coleccionismo? ¿Cuándo adquiriste tu primera obra?
Gracias por la invitación a comentarles de este tema del coleccionismo. No es algo sencillo de responder en pocas palabras, intentare resumir diferentes influencias que me fueron llevando a considerar el arte como algo que en mi vida ocupa un espacio importante. Esto del coleccionismo creo que quedo en mí, dando vueltas, cuando era chico mi papa compraba obras, dentro de un lenguaje tradicional que me permitió ver pinturas entre otras de Gramajo Gutiérrez, Cordiviola, Carpani, Soldi... aunque tuve una relación ausente o difícil con mi padre, quedo esto de la sorpresa de ver obras y sentir alegría en apreciar los colores, descubrir y buscar en alguna enciclopedia la biografía de los artistas, imaginar vidas.
Mi primera obra la compré cuando tenía 13/14 años, que aún conservo, la cual tiene un valor múltiple: recuerdo, símbolo, arte, espíritu. Es una ¨Anunciación¨de Alfredo Guido, una litografía sobre papel. Pasados varios años realice allí por los 2000 una muestra mía en la galería Sonoridad amarilla y allí funcionaba -aparte de la galería- un lugar para comer, socialicé con varios artistas y me relacioné con Benito Laren, quien llevaba obras en consignación, adquirí una obra de tamaño estampilla que era ´un peso un dólar´ , las vendía como caramelos, muchos colegas le compraban y allí con la gente de ese espacio adquirí algo del cordobés Christian Román, quien en ese momento estaba realizando una carrera interesante, después siguieron algunas obra más y así… hasta ahora.
- ¿Qué es ser coleccionista?
No sé si denominarme coleccionista, no hay una solo definición. Si se entiende por una persona que acopia cierta época, estilo, formatos, temas; diría que podría serlo, pero me siento un artista con ganas de acopiar por lo menos una parte del mundo visual que he visto en estos últimos 30 años. Influencia tuvo el trabajar durante varios años junto a colegas del mundo museológico en la elaboración de inventarios, que me permitieron conocer -por ejemplo- colecciones de arte oriental, tenía que ver precios, descripciones y allí había anotaciones del coleccionista. Evidentemente coleccionar es una pasión, hay muchos tipos de coleccionistas con variados presupuestos, guiones, motivaciones.
- Sobre tu colección
El tiempo todo lo modifica evidentemente con el recorrido por el arte, mis ideas fueron transformándose. No hay que negar que el tema dinero influye, aunque bueno… muchas veces es cuestión de lugares, de lugar histórico que ocupa el artista o la obra. En ocasiones he visto algún dibujo de Foujita, de algún artista francés de los años 20 o los 30, pero prefiero adquirir a alguien que sea contemporáneo. En general busco obras de formato reducido y me inclino por lo que sea obra sobre soporte papel o soporte tela, aunque estos últimos 2 años adquirí obra tridimensional.
Hasta la fecha cuento aproximadamente con 270 obras de artistas en su mayoría argentinos que produjeron en el medio cultural de Buenos Aires en los últimos 20 años. Para hacer justicia me gustaría citar algunos nombres: Federico Lanzi, Laura Códega, Lux Lindner, Mariano Combi, Leo Estol, Pablo Curutchet, Mariela Scafati, Karina El Azem, Maja Lascano, Benito Laren, Alfio Demestre, Maximiliano Bellman, Lino Divas, Belén Romero Gunset, Diego Melero, Natalia Cristófano, Diego Haboba, Fernanda Laguna, Ana Clara Soler,Tobías Dirty, Marisol San Jorge, Ariel Cusnir, Nina Kovensky, Christian Román, Clara Tomasini, Natacha Voliakovsky, Iván Enquin, Jimena Fuertes, Victoria Papagni, Gabriel Chaile, Leonardo Cavalcante, Agustina Leal, Nani Lamarque,Diana Drake, Laura Ojeda Bar, Guido Corallo, Catalina León, Sebastián Tedesco, Valeria Calvo, Marina Alessio.
Para tomar una decisión de adquisición se cruzan muchos factores: el primero, algo que visualmente me atraiga; luego que interrogantes me produce ese trabajo y sobre todo que ese artista esté desarrollando una carrera coherente dentro del circuito, con aspiraciones de desarrollo, que sea intelectualmente dinámico. A veces, al tener trato con el artista, en muchos casos una relación amistosa, conozco de su vida y evidentemente sé que contribuye a que pueda desarrollar su obra o lo que no es menos importante pueda tener algún dinero para sostener sus gastos diarios.
Es muy necesario conocer, no sé si al artista personalmente, pero con seguridad su trayectoria, si se da la oportunidad en el taller ver, conversar sobre lo que está produciendo y profundizar en lo que esta trabajando compartiendo información, conociendo sus motivaciones profundas.
- Sobre las obras: la primera adquisición, una con conexión emotiva, y la última.
Una de mis primeras adquisiciones fue una impresión sobre plástico del artista Christian Román.
Una obra muy emotiva para mi es un ¨Monje¨ realizado por Ariadna Pastorini, más allá de la calidad de la escultura es un recuerdo de la amistad y aprecio mutuo.
Una de las últimas obras es un ¨Cetro¨ realizado por Victoria Papagni. En cuotas estoy adquiriendo dos nuevas obras respectivamente de Ariadna Pastorini y Agustina Leal, pero por este tema del confinamiento no se pudo arreglar encuentro para elección de obra, aunque fue un tema conversado y ya con idea de lo que desearé tener.
- ¿Qué obra redescubriste en este encierro?
En este tiempo de encierro relativo me conecté mucho con pintar y con ver imágenes de una época que me interesa mucho que es la de los años 20 y 30, con ello volví a ver con más interés una fotografía de Clara Tomasini, un “Quimigrama” que me recuerda las experiencias de los fotógrafos de comienzos del siglo XX.
- ¿Qué te sucede con a la vivencia estética hoy? ¿Sobre el encuentro con la obra, qué estrategias pansas que se puedan seguir o seguís para tener esos encuentros en este momento en modo de vida virtual?
Con este cambio repentino de reglas luego de un momento de sorpresa no queda otra que adaptarse y recurrir a los medios de comunicación virtual para seguir conectado, recibiendo información, buena estrategia fue la de Arteba y otraferia.com para generar contenidos, posibilidades y realización de ventas. La situación que vivimos si bien molesta, creo que es momentánea. Calculo que habrá un período de depresión económica, de espera, pero ya en unos meses se volverá a ir normalizando la situación mundial. Como enseñanza en devenir es la utilización más fuerte de las plataformas online para la difusión y venta de obra. Todo lo nuevo lleva su tiempo de maduración así que no puedo dar una respuesta contundente sobre estrategias, las mismas son en proceso.
No he adquirido obra en ferias online en esta época, eso no significa que este año no haya comprado, estoy adquiriendo en cuotas obras de dos artistas, Agustina Leal y Ariadna Pastorini. No he tenido experiencia de compras online, habrá que habituarse, pero lo del contacto con la obra, el dialogo, relación con el artista es importantísimo…No es lo mismo ver en una pantalla de computadora una obra que verla en su dimensión real…yo en general prefiero tamaños reducidos pero el ver la calidad del papel, de tela, algún brillo, algún rastro de mano del artista creo que es irremplazable.
- Hace falta ser millonario para ser coleccionista?
No. De ninguna manera hace falta ser millonario por lo menos en una primera etapa, si uno va especializándose por supuesto con el tiempo faltara alguna pieza clave de alguna artista y ahí quizá si, se deba pagar un precio alto para completar la colección pero depende por supuesto de la época que se quiera coleccionar. Si deseo tener una colección de artistas simbolistas franceses del siglo XIX o vanguardias geométricas, obviamente es diferente a querer coleccionar arte contemporáneo que es algo más accesible, esta en devenir y lleva otros riesgos. Insisto con tener información de la carrera del artista, sus anhelos, sus recorridos porque hay gente que tiene algún prestigio momentáneo y pasado pocos años es un artista que no evolucionó y era solo una moda.
- ¿Qué recomendas para nuevos coleccionistas?
Les recomendaría que circulen por los diferentes espacios del mundo del arte: Museos, galerías, talleres de artistas, que hablen con curadores, galeristas, coleccionistas y paulatinamente pensar que les interesa coleccionar, es importante informarse en la prensa de arte, y unir esas ganas de coleccionar con el sentido que cada persona va viendo en el arte.