Nota publicada online
Elsi del Río Arte Contemporáneo presenta "Frecuencia" hasta el 24 de septiembre
Guillermo Llacay se define como un recolector de imágenes, busca y selecciona minuciosamente recortes de sentido en los procesos de producción sociales. Diarios viejos, imágenes de revistas, mapas y planos conforman conjuntamente en su obra, una geometría humana que circula entre la abstracción minimalista, el constructivismo y el arte pop. Si bien no niega la influencia de su formación como arquitecto, con sus collages su pensamiento vira hacia lo intuitivo, dejando a un lado el cálculo racional. Es así como comienza a producir a partir de un basamento pictórico que repite como una fórmula: un color, una trama, una superposición de elementos o temas que lo inducen a crear algo nuevo a partir de pedazos o recortes de materia preexistentes. Inserta fotocopias, recorta con tijera y pinta planos cuando es necesario generando un sistema visual y rítmico.
El proceso creativo de Llacay se basa en el método constructivo, ya que construye sus obras por capas sucesivas que dialogan entre sí y generan un todo indisociable. En la primera capa se encuentra la estructura, indispensable para su solidez. Llacay propone en sus obras un acercamiento lúdico a los elementos plásticos, a partir de secuencias de colores como espectros de luz y assamblages de trazos y de materia que crecen y se transforman a medida que transitan el espacio.