Nota publicada online

jueves 20 de agosto, 2015
Enrique Salvatierra
Cuando las huellas del pasado se hacen presente
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
Enrique Salvatierra

La muestra recorre distintas etapas de este singular artista cuya visión profundamente auténtica nos remite al hombre y a su lugar de origen. 

“Las hormigas son mis aliadas, ellas me guiaron en la realización de esta obra”. Quien nos habla es Enrique Salvatierra (Tucumán, 1949), pintor, escultor, poeta, músico y amante de la vida y de su tierra y, la obra a la que se refiere es "MLMXVI" un colorido textil trabajado con limo del río, el jugo de la penca y cola. “En Santa María llueve muy poco, esa noche llovió y el agua entró al taller por un agujero que las hormigas habían hecho en el techo, manchando un telar en el que estaba trabajando. Mientras estaba subido al techo para repararlo, la acción de sellar con espátula, penca y cola disparó en mi una sensación física que derivó en una pregunta filosófica y antropológica. Se combinaron en un instante el movimiento gestual de la espátula cargada de óleo desplazándose sensual sobre la tela, América, el barro, el textil, el poncho y apareció ¿por que no? una audaz inspiración. ¿No eran acaso mis amigas las hormigas quienes me indicaban el camino? Bajé, corté el tapiz y comencé a pintarlo con barro y óxido, esperando ansioso que se sacara para ver el resultado.”

Esto ocurrió en 1988 y aún hoy Salvatierra utiliza esta original técnica en algunas de sus obras.

Salva-tierra, vista de sala

La muestra Salva-Tierra, que presenta Galería Rubbers recorre distintos períodos de la producción de este particular artista que vive y trabaja en Santa María de Catamarca, con los Valles Calchaquíes como telón de fondo, a sólo 25 kilómetros de Ampajango- el lugar donde jugaba de niño-, en una cálida casa taller que comparte con su mujer Manuela Rasjido -también nacida en Santa María-.

Séptimo hijo varón entre once hermanos, su madre era maestra y su padre arqueólogo y pintor formado con Benjamín Corot. “El llanero Solitario”, “Patoruzú” y “La maja desnuda” formaron parte de las imágenes de su infancia ya que la pasión de su padre eran los libros de arte. Mas tarde lo cautivaron las obras de los museos que recorrió en América, Europa y Africa. Sus referentes son tanto los artistas anónimos precolombinos como los clásicos Bosch, Velazquez, Durero Goya, Klee, Tapies y Fontana. Y todo está aquí, en su obra.

Salva-tierra Vista de sala
Menhires textiles II

Sus “Personajes de cuero duro”, estilizadas esculturas realizadas en madera de Chañar forradas en cuero de cebú se alzan airosas en el espacio de la galería junto a otras tallas directas cuyas formas remiten a “muyunas”(*) o “torteritos” -características piezas de telar- escoltando las coloridas obras dispuestas en las paredes: la serie de los Hormigueros y los Menhires textiles que remiten a las típicas colchas de Catamarca.

Ocurre que el elemento inspirador en la obra de Salvatierra siempre está ligado a la parte afectiva y humana y, cada una, esconde pequeñas historias que esperan ser develadas por el ojo observador. Las piedras redondas, oscuras y saturadas de mica que conforman una de las cajas de la serie de la Ciénaga son las mismas con las que él jugaba de niño en Ampajango, esa cuna de petroglifos de la cultura diaguita donde nació su madre. Aquellas que un día le confesaron que estaban cansadas de ser eternas, que soñaban con volverse etéreas como las mariposas y tener sus colores. Salvatierra las escuchó y creó una obra con la que ganó un premio nacional.

Antofagasta, serie marrón y negra
Enrique Salvatierra junto a sus "Personajes de cuero duro"

Dotado de una asombrosa ductilidad puede pasar de la talla en madera al textil, de la chapa al barro, de la pintura a la poesía o la música con el sólo propósito de hacernos atravesar los paisajes que él tanto conoce, con sus rocas volcánicas y sus inmensos salares, con sus pimientos secándose al sol bajo un intenso cielo azul mientras cuenta los secretos de aquellos “niños hombres” que habitaron estas tierras hace miles de años y con los que jugaba en su infancia a las escondidas.

Elegantes y sofisticadas las obras de Enrique Salvatierra respiran el aroma de la tierra que lo vio nacer.

 

(*)Muyuna: pieza de cerámica o piedra circular que permite que el "huso" gire cuando la hilandera lo maneja para hilar la lana. El "huso es un pequeño palito con una punta, la muyuna se encuentra a pocos centímetros de esa punta.

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