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En el marco de la feria ARCO 2025, una ceremonia solemne, Su Majestad la Reina Doña Sofía hizo entrega a Eduardo F.Costantini de la distinción otorgada por la Fundación Callia en la Real Academia de Bellas Artes
El jurado de la X edición de los Premios Internacionales de Mecenazgo de la
Fundación Callia otorgó este año las distinciones a tres destacados mecenas:
Eduardo F. Costantini, Simon de Pury y la Fundación Pollock-Krasner, por su
destacada labor en el apoyo y la difusión del arte a nivel internacional. Las distinciones fueron entregadas por Su Majestad la Reina Doña Sofía durante la Ceremonia Solemne que tuvo lugar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando el pasado lunes 3 de marzo, una de las Academias más antiguas de Europa y la primera colección pública de bellas artes de España.
En la categoría latinoamericana, el galardón fue para Eduardo F. Costantini, referente en el ámbito de la región y fundador hace 24 años del Museo Malba en Buenos Aires, Argentina; en la categoría española, se reconoció a Simon de Pury, mecenas de renombre, clave en la promoción del arte contemporáneo internacional que, además, ha recaudado cientos de millones en subastas organizadas para amfAR, la Fundación Elton John o la Fundación Leonardo DiCaprio; y en la categoría internacional, se premió a la Pollock-Krasner Foundation, que ha donado más de noventa millones de dólares en becas a artistas emergentes y consagrados, promoviendo el arte contemporáneo a través de exposiciones y premios.
Según palabras de la presidenta de Fundación Callia, Carmen Reviriego: “los Premios Internacionales de Mecenazgo son una declaración de amor a nuestros mecenas, que a través de su compromiso con el arte contribuyen a construir una sociedad más sensible y humana, y, por lo tanto, más fraternal”.
Al recibir el premio, Eduardo F. Costantini expresó: “Es un gran honor recibir el galardón latinoamericano de los Premios Internacionales de Mecenazgo. Coleccionar, donar y crear el Malba le ha dado color, proyección y sentido a mi vida. Yo vi en el coleccionismo una función social. Poder compartir públicamente obras imprescindibles del arte latinoamericano que pude ir comprando a lo largo de los últimos 50 años, me da una satisfacción enorme. Uno piensa que da y en definitiva recibe mucho más al compartir el arte con la gente”.