Nota publicada online
La naturaleza efímera de lo humano y sobre todo en la figura femenina un tanto desmaterializada, como metáfora en la dualidad sobre la capacidad de dar vida ante la inevitabilidad de la finitud. Ferreras pinta de manera inconsciente la fuerza inherente a la feminidad, la capacidad de enfrentar y trascender los procesos de descomposición a través de la creación de nueva vida.
Parecen santas, pero no. En las dos primeras sí se ven mujeres vestidas, de colores y decoradas, sin embargo al avanzar, se observa cómo ahí hay otra cosa, afirma la artista “Las figuras se comienzan a desgarrar y ya no permanecen quietas, se termina el encantamiento. Aparecen membranas, distintas capas que van mostrando un poco los monstruos que uno puede tener por dentro.”
Influencias del Art Nouveau y del Simbolismo en su atractivo visual, aquellas mujeres de belleza perfecta devienen en figuras con rostros completos, mujeres maduras que luego se van desvaneciendo “tomé la temática de las cuatro estaciones. Aparece el tema de la sexualidad y la muerte fuertemente.”
Las obras de papel aparecen con pocas referencias a un cuerpo completo, se evidencias roturas y quemaduras, las cicatrices y los remiendos “prefiero que el espectador complete estas piezas a una libre interpretación”
"Algo distinto sucede con las obras de Cristina Ferreras: son semblantes de carne y hueso que surgen de cuerpos esbozados, a veces ausentes, como implicando el rechazo a todo criterio universal de belleza. Ferreras trabaja con óleos, acrílicos, tintas y papeles intervenidos y atados que al desplegarse suscitan una emoción poderosa y desgarradora. La disolución de la carne, la corrosión de la materia. Fragmentación del cuerpo que eleva el alma hacia lo sutil y lo insondable…" Extracto del texto de sala de Sylvie Nante
"Formas de lo femenino"
Susana de Muro, Cristina Ferreras y Betina Pietro
Curaduría Sylvie Nante
Hasta el 31 de mayo 2024
Fundación Vocación Humana
Araoz 1942, Palermo - CABA
