Nota publicada online
La Isla El Descanso, en el Delta del Tigre, es el laboratorio donde el grupo UXArt desarrolla un proyecto de digitalización de obras de obras de grandes artistas argentinos. Un anticipo de cómo puede cambiar el mundo del arte en los próximos años.
Otro mundo del arte lucha por nacer. Obras de arte ya existentes en la realidad empiezan a tener también su versión virtual, en espacios de exhibición virtuales, con espectadores que pasean por ellos y se detienen a observarlas pero que en realidad son avatars. Algunas de esas obras en la realidad son planas, pero sus versiones digitalizadas pueden ser tridimensionales y el espectador (es decir, el avatar del espectador) puede penetrarlas y apreciarlas de manera nunca antes imaginada. Por ejemplo, la Ciudad Hidroespacial de Gyula Kosice puede estar elevada, flotando a muchos metros del piso, y el avatar caminarle encima y mirar el mundo (virtual) desde arriba. También hay, en ese mundo nuevo, nuevas versiones tridimensionales de obras de Le Parc, de Miguel Angel Vidal, de Eduardo Mac Entyre, y hasta una versión detenida, ahora, en 2022, de la performance de Marta Minujin pagándole la deuda con choclos a Andy Warhol en 1985. En ese otro mundo del arte que quiere nacer, las obras son NFTs, Non Fungible Tokens, y pueden comprarse con criptomonedas, lo mismo que las parcelas virtuales de tierra virtual en las que se exhiben virtualmente.
A ese mundo virtual se asomó hace días un grupo de periodistas de distintos medios argentinos -entre ellos, Arte-Online- invitados a un workshop que paradójicamente tuvo lugar en una isla que parece imaginada pero es real y donde se exponen grandes obras de arte reales en un paisaje de 40 hectáreas que se parece al Paraíso pero está en el delta del Tigre: la Isla El Descanso.
El workshop estuvo a cargo de del grupo UXArt, que desde hace años viene trabajando en una sofisticada digitalización de obras de arte, y varios especialistas en cripto arte, cripto monedas, web3 y finanzas: Felipe Durán -anfitrión, además, junto a su pareja Claudio Stamato, de la Isla El Descanso- Beto Resano y Gustavo Errico, además del artista y empresario Alberto Echegaray Guevara. Hubo en las charlas una interrupción para recorrer la isla y sus extraordinarios parques y jardines donde están emplazadas decenas de esculturas e instalaciones perfectamente palpables de Bastón Díaz, Carlos Gallardo, Pablo Reinoso, Vivianne Duchini y Antonio Canova, entre otros. Pero lo central de la visita fueron los NFTs y la virtualidad en el arte, que parece imparable.
Llena de términos como realidad aumentada, metaverso mixto, wallet, infraestructura digital y tokenización, la información sobre ese nuevo mundo intangible es tan asombrosa como copiosa y difícil de asimilar para los mayores de 30/40. El grupo de periodistas, cuando terminó el recreo de lo real, fue guiado por un avatar en una visita al museo de UXart en la plataforma digital Decentraland, donde se exhiben las versiones digitales y tridimensionalizadas de obras reales y también obras creadas originalmente en la virtualidad, sin correlato real. La experiencia, hay que admitirlo, es sorprendente, pero no deja uno de tener la sensación de estar no en una exposición de arte sino en un videojuego. Algo en cierto modo parecido a aquello que se llamó Second Life, comunidad virtual a la que se accedía vía Internet y que tuvo un breve furor a principios de la década de 2000.
Como contrapunto del posible escepticismo, vale decir que desde hace días apenas y hasta el próximo 7 de noviembre, es decir, ahora mismo, se está desarrollando el primer festival de NFTs geolocalizados en Buenos Aires y en el metaverso. Se puede acceder a él a través de una computadora o de un smartphone. Es necesario solo registrarse, contar con una billetera virtual -que puede estar completamente vacía- y un avatar al que uno puede darle el perfil que quiera. Si se ingresa con un smartphone es necesario antes bajar una aplicación llamada MetaMask. Eso es suficiente para estar en condiciones de buscar en la plataforma Decentraland el evento llamado Xreal Metaverse o teletransportarse a la plaza principal donde está el Museo UXArt y empezar a recorrerlo.