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Familiares y amigos se reunieron para celebrar al arquitecto y artista en el Museo, donde mañana a las 19 se inaugura la exposiciónClorindo Testa: “esta es mi casa".
Un día antes de que se inaugure en el Museo Nacional de Bellas ArtesClorindo Testa: “esta es mi casa”, la muestra homenaje que reúne 33 obras del artista y arquitecto argentino, a cinco años de su muerte, familiares y amigos se reunieron para recordar a Testa, a 95 años de su nacimiento, en las salas del primer piso que albergan la exposición.
“Clorindo Testa fue uno de los artistas más originales de la escena nacional. Un artista en su acepción más amplia, porque fue un creador y un estudioso de espíritu humanista”, sostuvo el director del Bellas Artes, Andrés Duprat. “Nada era ajeno a sus intereses: tenía la capacidad de conectar problemas aparentemente disimiles del mundo de la arquitectura, del urbanismo y de las artes plásticas, con una visión abarcativa y heterodoxa”, agregó. “Consiguió como pocos una voz propia y única en todos los campo que abordó. Tuve la fortuna de conocerlo; Clorindo fue un referente insoslayable de mi generación, a través de sus proyectos arquitectónicos y de sus exploraciones plásticas. Nos deja una obra vasta y extraordinaria”.
Teresa Borthagaray, su esposa; Joaquina, su hija; miembros de la familia, amigos de Testa e integrantes de la Fundación Clorindo Testa, fueron algunos de los congregados para participar del acto, junto con las curadoras de la muestra homenaje que se inaugura mañana, María José Herrera y Mariana Marchesi, directora artística del Bellas Artes.
“Esta exposición propone pensar la figura de Clorindo en la intersección de la pintura y la arquitectura ‒sus dos pasiones‒, desde su casa”, sostuvo Marchesi. En tanto, Herrera agregó: “El concepto que vincula todas las piezas es la forma en la que el lenguaje instrumental y proyectual de la arquitectura pasa a la pintura, y cómo los temas que preocupan al urbanista, por ejemplo la ecología y los modos de vivir en la ciudad contemporánea, se trasladan a la pintura”.
La muestra, en formato ensayo, repasa el importante y singular legado plástico del pintor y arquitecto nacido en Italia en 1923 y fallecido en Buenos Aires en 2013. Con pinturas, dibujos e instalaciones realizadas a partir de 1968, la exhibición explora el cruce de disciplinas y presenta los modos en que el pensamiento visual de Testa se nutre de las técnicas de la arquitectura en la representación del espacio, herramientas con las que trabaja temas propios de la urbanística y la ecología.
En paralelo al diseño de edificios emblemáticos porteños, como la sede central del ex Banco de Londres (actual Hipotecario) o la Biblioteca Nacional, Testa forjó en etapas diversas su obra artística. Su primera exposición individual data de 1952, cuando presentó en la galería Van Riel obras ligadas a la figuración. Ya a mediados de los años 50, se inclinó por la abstracción libre, y entre 1960 y 1965, fue parte del informalismo y trabajó solo con blancos, negros y grises. En los años 70, recobró el color y una figuración que permea los códigos de la arquitectura para abordar una temática ecológica y humanista, donde la historia y la actualidad abren un debate crítico con tintes irónicos. Así, a través de dibujos, pinturas, esculturas e instalaciones, Testa crea desde la meditación del arquitecto: la vida en la ciudad y los problemas urbanísticos, las implicancias históricas de las pestes o los mitos de la historia americana y argentina se cruzan con sus recuerdos y vivencias para dar forma a un legado plástico tan importante como singular. Desde finales de los años 80, su lenguaje, siempre expresionista, sintoniza con las tendencias de la pintura posmoderna.
Clorindo Testa: “esta es mi casa” se realiza con el apoyo de la Fundación Clorindo Testa, la Secretaría de Cultura de la Nación y la Asociación Amigos de Museo Nacional de Bellas Artes, y el patrocinio de las empresas Hafelle y Enas. Las obras en exhibición provienen de la colección de la familia Testa, y de otros acervos públicos y privados, como el Bellas Artes, Cancillería Argentina y colección Balanz Contemporánea. y Daniela Mac Adden, y Fundación Proa.