Nota publicada online


HILOLULU es la primera exposición de Cintia Vietto en Galería Mar Dulce. Presenta 30 pequeñas piezas en hilo, y una serie de esculturas textiles.
Son pequeños cuadros –“pequeñas pinturitas”- como Cintia Vietto las llama, que bien podrían ser ventanas que nos arrojan en un mundo de fantasía. Fantasías de la niñez, femeninas, íntimas y llenas de color y textura. Una niñez rodeada de sus cuatro hermanas y una madre que les enseñó a “coser y a bordar”.
Cintia Vietto es una artista multifacética que desplegó su creatividad en la escena punk y underground de Buenos Aires. Se formó en pintura en la Pueyrredón; vivió y trabajó por el mundo: fue ilustradora en Milán y diseñadora en la Moscú, donde aprendió a lidiar con la escasez de materiales. En Berlín, en la época de la caída del muro, vivió en casas de artistas y realizó performances en distintos escenarios culturales, junto con su compañero, Marcelo Weissel. De esa intensa época son sus primeras pinturas de gran formato con colores vibrantes, aplicados sobre una base oscura y también, el diseño de ropa punk en material reciclado. La pintura se volvió abstracta y sus los textiles se convirtieron en esculturas figurativas de distintas dimensiones. Varios de estos simpáticos muñecos son parte de la muestra.
Ya de vuelta en Buenos Aires, trabajó en ilustración y gestión cultural para “sobrevivir”; en pandemia redescubrió su pasión por la pintura. A lo largo de los últimos años, ha explorado su formación en el color y ha experimentado con diferentes materiales, creando obras sin un concepto fijo, permitiendo que su creatividad fluya. “Lo importante”, confiesa, “es levantarme cada día con ganas de crear, ya sea con óleos o con hilos.”
En la actual exposición, HILOLULU en Galería Mar Dulce, Cintia explora en pequeñas obras 'pintadas con hilos brillantes’ creando mundos íntimos. Trabaja sobre un tusor gris, “una tela que no tiene rebote”, a la que serigrafía con una forma, en color turquesa o naranja para después aplicar el hilo, puntada a puntada.
¿Por qué el pequeño formato?
“El espacio pequeño tiene una cosa de abarcar con la mirada rápidamente un lugar”, reflexiona la artista. “Sugiere también mucha intimidad y ‘al pintarlos con hilo’, tiene mucho de femenino y esto se relaciona a mi infancia de mujeres.”
Cintia no borda: cose y cose con finas hebras que van delineando la forma. “Pintar con hilo es un límite importante”, asegura. “El óleo te da infinidad de opciones -mezclas- pero los colores de hilo son limitados. Esto me obliga a encontrar soluciones innovadoras y el desafío es mayor.”
Para la vidriera creó una original instalación realizada con textiles con una técnica de guirnaldas de papel. “El papel es frágil: el agua lo destruye. En cambio la tela resiste. Todo es finito pero el textil me da la sensación de poder estirar el tiempo.”
Estas pequeñas pinturitas que Cintia Vietto presenta de Mar Dulce, son en realidad ventanas que nos abren a un mundo personal, único e infinito. Como su arte.