Nota publicada online
La retrospectiva Christo y Jeanne-Claude, del artista búlgaro-francés fallecido en 2020 y su mujer y socia de toda la vida, nacida en Marruecos y fallecida en 2009, ideada por Jorge Helff y curada por Lorenza Giovanelli, presenta un exhaustivo territorio de conceptos e imágenes fundamentales para apreciar el arte de la segunda mitad del s. XX. Organizada por Fundación Proa con la colaboración del Estate of Christo V. Javacheff y el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry y con el auspicio de Tenaris - Ternium
La apropiación del espacio público, empaquetando monumentos, transformando el espacio natural con sus intervenciones, fue el sello distintivo de Christo y Jeanne-Claude, esta pareja de artistas vanguardistas quienes, desde 1958, comenzaron con sus primeras propuestas de intervención y evolucionando hacia proyectos a gran escala pública. Intervenciones emblemáticas que realizaron en diferentes ciudades del mundo transformando el espacio natural y social.
La retrospectiva reúne las obras tempranas, denominadas Early Works y llega hasta sus últimos proyectos, los bocetos de La Mastaba de Abu Dhabi, proyecto iniciado en 1977 que se convertirá en el último de la pareja. Formada por 410.000 barriles de acero de colores, promete ser la escultura contemporánea más grande del mundo. Será construida en el desierto de Liwa por Vladimir Yavachev, sobrino de Christo, que trabajó con ambos durante más de tres décadas y tuvo a su cargo el desafío póstumo de la famosa 'L'Arc de Triomphe, Wrapped' en París.
Christo era un excelente dibujante y, en sus inicios hacía retratos clásicos y así fue como conoció a Jean-Claude. Luego vendrían los primeros envoltorios de objetos cotidianos, con tela y sogas a los que le agregaría transparencias y una nueva carga simbólica y que, poco a poco y a lo largo de los años, fueron creciendo en escala hasta alcanzar una monumentalidad total. El misterio, el envolver para desenvolver y volver a ver, es un hilo que recorre todo el trabajo de esta pareja de artistas y, cuya finalidad era “el arte mismo”, como ellos declaraban.
Lo llamativo de esta exposición en Fundación Proa es el impactante diseño de montaje, que permite al visitante dimensionar la verdadera escala de sus intervenciones gracias a los enormes paloteos distribuidos en los distintos espacios creados con falsas paredes, incluso escondiendo las distintivas columnas que caracterizan sus salas.
El criterio de selección de Lorenza Giovanelli, la curadora, responde a la voluntad de reflejar las distintas etapas de la vida artística de Christo y Jeanne-Claude la magnitud de sus instalaciones. Proyectos que llevaron entre 2 y 17 años de producción, desde su concepción y que demandaron muchísimos estudios, permisos y finalmente mano de obra para su realización final. El dibujo jugó siempre un papel predominante en la génesis y la comprensión final de sus proyectos monumentales. Esto puede apreciarse en los “anteproyectos de estudio” que luego se convertirían en ”obra” que vendían para generar recursos. Christo manejaba con pericia las reglas del arte académico, creó collages sumamente creativos en los que los materiales tradicionales (lápiz, carbón, pastel) se unían naturalmente a los no ortodoxos (pintura industrial, plástico, tela, piolín, cinta de enmascarar, entre otros) como si fueran un concierto de voces perfectamente desentonadas. La fotografía también jugó un papel prominente en los trabajos preparatorios. Pintadas encima, intervenidas con collage o recortadas, le ayudaban a mejorar su visión y a integrarlas a bosquejos preliminares en pequeña escala, y además los convertían en dibujos finales de cada proyecto. Jean-Claude llevaba adelante la administración de la totalidad de los proyectos de su marido, especialmente manejando todos los aspectos financieros que permitían realizarlos. Como afirma la curadora “El trabajo de Christo y Jeanne-Claude siempre ha sido más que hacer un objeto: la obra de arte no era solamente la instalación de dos semanas; era la gente, las reuniones, los dibujos, los estudios, los arriendos, la ingeniería, la fabricación, la política, las audiencias, el armado y cada pequeña cosa que contribuía a la compleción final.”
Jorge Helff, amigo y coleccionista de la obra de Christo escribió en un momento “¡Cómo ha evolucionado la carrera artística de Christo en los años recientes! El empaquetador de objetos hoy se dedica a monumentos y sitios de la naturaleza. Estamos en 1971, y piensa tapar todo un valle del estado de Colorado con una gigantesca cortina anaranjada, una inmensa lona que un equipo de obreros está instalando bajo la dirección del artista.” Este proyecto le demandó al equipo Christo y Jeanne-Claude dos años de trabajo y sólo duro instalada 28 horas porque un gran viento cruzado la partió.
La exhibición reúne varios de sus proyectos mas emblemáticos y da cuenta de la dimensión monumental de esta pareja de artistas que hicieron, como ellos mismos decían, “arte de ambiente”. La noción del ambiente surge de las circunstancias, objetos o condiciones por los que uno está rodeado y por los factores complejos físicos, químicos y bióticos que actúan en un organismo o en una comunidad y así determinan su forma y supervivencia; como el entendimiento humano del paso del tiempo y de los efectos de este paso en el contexto en el que viven.
Una definición que refleja perfectamente el medio que constituyen los proyectos de Christo y Jeanne-Claude: humanidad. Una dimensión tan humana como monumental.
Si aún no la vieron... Christo y Jeanne -Claude en Proa es una cita ineludible para este fin de semana!
Después de que Christo y Jeanne-Claude fracasaron en lograr el permiso para empaquetar dos rascacielos de Nueva York a mediados de 1960, se interesaron cada vez más en cómo usa la gente de Nueva York las calles, los senderos y los parques de la ciudad. Conscientes de que nunca lograrían un permiso que involucre un proyecto en las calles y senderos, proponen The Gates, un proyecto para el Central Park de Manhattan.(1979)
Realizan las Surrounded Islands, Biscayne Bay, Greater Miami, Florida, 1980-83. Este proyecto engloba once islas cercadas con 600.000 m2 de tela de polipropileno rosa que flota cubriendo la superficie del agua y extendiéndose desde cada isla hacia la bahía.(1989)
Realización de Wrapped Floors and Stairways and Covered Windows, Museum Würth, Künzelsau, Germany, 1994-95. Cubren una superficie del piso de 2900 m2 con 9.000 m2 de paños de algodón. Las 879 ventanas del edificio se cubren con 3450 m2 de papel madera que obstruye la vista del exterior. Además, realizan Wrapped Reichstag, Berlin, 1971-95. El edificio se cubre con 100.000 m2 de tela de polipropileno recubierto de aluminio y 15,6 km de soga azul, que hacen resaltar las características y proporciones de la imponente estructura. (1985)
Realización del proyecto The Pont Neuf Wrapped, Paris, 1975-85. El puente se cubre con 42.000 m2 de tela de poliamida y 13 km de soga. (1985)
Realización de The Gates, Central Park, New York City (Las puertas). Hay 7.503 puertas de vinilo de 4,87 metros de altura con paneles flotantes de tela de nylon, anclados a 15.006 bases de acero en 37 km de sendero (2005)
Originalmente concebida por Christo y Jeanne-Claude en 1970 para el delta del Río de la Plata, en Argentina, The Floating Piers, se realiza en el lago Iseo en Italia. 100.000 m2 de tela amarilla brillante se trasladan en un sistema de muelle flotante modular de 220.000 m3 de polietileno de alta densidad, creando un recorrido sobre el agua de 3 km de longitud. (2014-2016)