Nota publicada online
Es un conmovedor evento, del que participaron a los artistas premiados y sus invitados, se hizo entrega, en el Museo Nacional de Bellas Artes, de la distinción más importante que entrega el Estado Argentino.
En diciembre, el Bellas Artes inaugurará una muestra con obras de todos ellos donadas al Museo como parte del premio.
Graciela Carnevale, Elda Cerrato, Sara Facio, Eduardo Gil, Narcisa Hirsh, Marta Minujín, Luis Felipe Noé y Eduardo Serón, son palabras mayores del arte argentino de nuestros tiempos. Son referentes indiscutidos, participan como jurado de Premios y Salones, son invitados a dar conferencias a lo largo y a lo ancho del país y, muchos de ellos colaboraron en la formación de tantos otros artistas, además de participar activamente en muestras, ferias y bienales. Sin embargo no envían obra al Salón Nacional, una manera de auto excluírse de la distinción mas importante del escenario cultural.
Este año, y, gracias al cambio implementado en las bases de este Premio el año pasado, fueron distinguidos con una merecida pensión vitalicia por su trabajo consecuente y comprometido.
En su discurso, a modo de despedida, Pablo Avelluto, Secretario de Gobierno de Cultura, en el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología y Cultura de la Nación Argentina, hasta el 10 de diciembre próximo, remarcó la importancia de este cambio para distinguir a artistas reconocidos por su valiosa trayectoria. También hizo hincapié de la importancia de que todos los directores de Museos nacionales fueron ejegidos por concurso. Lamentó, sin embargo, que no se haya sancionado una ley de mecenazgo de alcance nacional y que tampoco se logró ampliar el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) “Es una deuda que tenemos los argentinos con nuestra cultura. Necesitamos un museo mas grande, con mas metros para exhibir su valiosa colección. La puesta en valor del Palais de Glace, programada para finalizar las obras a mediados del 2020, brindará más espacio para exhibir colecciones nacionales como las del MNBA, la del Banco Nación, la del Banco Central o la del FNA”.
Andrés Duprat, director ejecutivo del Museo, agradeció a los artistas premiados por su compromiso y remarcó que “el arte argentino no sería el mismo sin ellos”.
Marta Minujín fue la primera en agradecer “Toda mi obra se inspira en Argentina. Viví en New York y en París, viajo constantemente pero mi alma sale de aquí, de esta maravillosa ciudad de Buenos Aires y todas estas obras -el Partenón de los Libros, el Obelico de Pan Dulce, el Gardel de Fuego- fueron inspiradas aquí y asombraron en otras partes del mundo. Hoy la Menesunda -un invento de 1965, plena revolución de los jóvenes- se presentó en New York y próximamente se exhibirá en La Tate, en Liverpool y mas tarde en el Pompidou. Mi imagen de artista construída con persistencia se objetiva y deshace mientras el arte adquiere otro sentido. Yo no soy una diva, ni menos Marilyn; no me creo Picasso, soy Marta Minujín. Mi arte está en el mundo y siempre digo yo: made in Argentina, soy Marta Minujín.”
"Un Premio a la trayecytoria no es algo que se hace en solitario,” señaló Graciela Carnevale – artista conceptual conocida por su producción artística durante la década de 1960 y Tucumán Arde- a la hora de agradecer, “es una construcción colectiva que atraviesa territorios, momentos históricos y también de encuentros, conversaciones , discusiones, entonces me parece que importante rendir un homenaje a todos aquellos que fueron mis referentes y que marcaron una concepción del arte que tiene que ver no con los límites de las instituciones sino mas bien con los desbordes de esos cánones hacia el territorio de lo social y permiten el arte como posibilidad de imaginar futuros.”
Docente y artista Elda Cerrato -artista ligada a disstintas corrientes de los años 60- se alegró de este premio que proviene también de las luchas de la comunidad artística revindicando la presencia de la mujer en el arte y sus actividades. "Es una que lucha continúa".
“La única palabra que se me ocurre decir es: ¡Gracias!”- Sara Facio siempre trabajó por la fotografía para darle jerarquia y justamente en esta sala del MNBA alcanzó su máximo nivel- “Este premio es una caricia y estoy muy satisfecha y agradezco a quienes me siguieron y me dieron nafta para poder seguir”.
Fotógrafo y docente Eduardo Gil, muy emocionado, contó que se presentó al Salón Nacional 11 veces y fue seleccionado otras tantas pero nunca ganó. Su trabajo está ligado a la lucha por los derechos humanos. “Hoy todo artista que se diga contemporáneo no sólo piensa en el es arte como una abstracción. Todos los que producimos tenemos consciencia que la consigna no es impactar, decorar o embellecer; creo hoy el artista debe problematizar. Que el espectador no solamente contemple y se quede pasivo sino que algo se produzca dentro de él porque ésto es lo que le da sentido a lo que hacemos. Conmovido por la situación que atraviesa toda Latinoamerica, se contrapone a la felicidad de este premio. “Yo voy a seguir trabajando pensando en la obra pero también pensando en cómo, porqué y paraqué y con que sentido hago esa obra.”
Visiblemente emocionada, la cineasta Narcisa Hirsh, recordó los años en que no se entendía lo que ella filmaba…”Ahora parece que se entendió”
Eduardo Serón, vanguardista rosarino es un pionero en el camino de la abstracción; además de constituirse como una figura de referencia, no sólo para abordar aquellas elecciones de la abstracción emergentes en los años 50, sino también para revisar esas vertientes del arte contemporáneo que se ubican en un terreno exclusivo de reflexión sobre el enunciado pictórico. Feliz de recibir esta distinción.
Para Yuyo Noé, artista referente de nuestro medio, crítico de arte, docente y escritor, el jurado le regaló el “billete”con el que obtuvo este Premio. “No porque no lo merezca,” como el mismo remarcó, “sino porque nunca mandé obras al Salón Nacional” y entre risas, recordó que para ganar la lotería hay que comprar el billete.
Finalmente la comunidad del arte festejó esta nueva modalidad que permite reconocer la trayectoria de estos grandes artistas y que el Museo Nacional de Bellas Artes se enriquezca incluyendo en su acervo sus obras.