Nota publicada online
¿Por qué pieza lineal de Yoko Ono?
Porque es el acto creativo en sí mismo: partimos de trazar una línea como afirmación de nosotras mismas como seres particulares para trascender luego a lo universal en el juego-tensión de aparecer/desaparecer en la obra de arte.
Dibujar una línea.
Borrar una línea.
Dibujar una línea con una misma.
Seguir dibujando hasta que una desaparezca.
Pieza Lineal – Yoko Ono (1967)
Caminar, trazar una línea, acciones para apropiarse del espacio donde la memoria fluye y se detiene en los objetos. Tensión que busca el arraigo desatando el impulso del movimiento.
Cada una de las artistas aborda la espacialidad del museo anclando su obra a los muros cargados de historia, sumando huella; cada una de ellas es una hebra de la trama que en su unión cohesiona el conjunto.
En la obra de Mónica Otero, la cuadrícula urbana se rompe y reconstruye en una urdimbre de memoria y olvidos; fortaleza del tejido que se expande al infinito. Esa acción del tejido se transforma en las manos de Beatriz Bianchi en un anudar/anidar, la organicidad de lo inorgánico que tiende a anclarse, a aferrarse a la materialidad contenedora del edificio en un perpetuo contraer y expandir. Flexibilidad del movimiento implicado en las caminatas de Jesús Huarte, que con su radicante inquieto que nos recuerdan el acto vital del movimiento, la búsqueda de una niña que siempre cambia en su incesante descubrir y deconstruir el lejano trazo, el horizonte.
Por su parte, DelCantar, devela la línea inscripta en la piedra, la memoria alojada en la materia y la transforma en refugio para la contemplación de la ciudad, en descanso para el goce. Una quietud, que en los espacios abandonados de los acrílicos de Graciela Fourastie, se transforma en susurros y, a veces, en gritos de vidas pasadas anudadas en el tejido de nuestra memoria. Memoria, por momentos dolorosa, tal como nos recuerda la obra de Gladys Rodriguez, un dolor imposible de contener entre los muros y que se derrama, increpando y demandando por movimiento, por acción. Laura Leavy, oscilando entre la rigidez del material de construcción y la blandura de lo textil sintetiza la tensión inherente entre el hacer y el pensar; entre el tiempo reglado de las obligaciones y el tiempo abierto de la creación.
Metáforas de herida y sanación, cada una de las obras presentadas fortalece al resto, tejiendo una trama potente que abre múltiples posibilidades de reflexión en las que cada uno de los visitantes puede tejer su propia experiencia.
MARQ - Museo de Arquitectura y Diseño de la Sociedad Central de Arquitectos
De lunes a viernes de 14 a 19hs.
Hasta el 17/5
Av. del Libertador 999 - CABA