Nota publicada online
Cuando sólo faltaba una hora para el cierre de la feria, durante la helada tarde de domingo, en Nueva York, varios coleccionistas seguían llegando para no perderse las excelentes piezas, muchas de ellas de museo, que 53 galerías exponían en el Metropolitan Pavillon de Chelsea; y fueron varios los que, entusiasmados, cerraron operaciones a último momento.
La segunda edición de Pinta, la feria de arte latinoamericano en Nueva York organizada por los argentinos Diego Costa Peuser, Alejandro Zaia y Mauro Herlitzka, cerró sus puertas con un balance muy positivo en un momento en que crece la incertidumbre sobre el rumbo de la economía mundial.
La presencia de directores de los museos más importantes de la región dio cuenta del interés que despertó esta nueva edición de Pinta, feria de arte que fuera declarada de interés para la ciudad de Nueva York por su alcalde Michael Bloomberg.
La Asociación de Amigos del Malba, adquirió para el Museo, asesorados por Mauro Herlitzka, vicepresidente de la Fundación Costantini, una instalación de 28 dibujos Fernando Bryce, artista peruano homenajeado, en la galería Barbara Thumm de Berlín. La Tate Modern compró para su colección una obra de Arthur Luis Piza en el Gabinete de Arte de Raquel Arnaud de San Pablo. La galería Sicart de Barcelona vendió 5 fotografías y una máquina de Nicola Costantino la noche de la inauguración. La fotografía de la costurera fue adquirida por el Blanton Museum. El MOMA, concretó la adquisición de una obra de Eduardo Costa en el stand de Alejandra Von Hartz. Otra magnífica obra del artista conceptual argentino se vendió en Dot Fiftyone de Miami. Cecilia de Torres vendió las dos instalaciones móviles de Elías Crespín, una de ellas al Museo de Huston, y un exquisito dibujo de Gego.
Además de los museos comprometidos en el Matching Founds –que compraron dentro y fuera del programa-, fueron varias las instituciones que adquirieron obra y establecieron nuevos vínculos con las galerías de arte contemporáneo que se presentaron. El Museo del Bronx, por ejemplo, adquirió una video instalación de 1990 de Raúl Navarro, considerado uno de los creadores del videoarte en la galería colombiana La Cometa. El MALI adquirió, fuera de programa, una obra de Matías Douville en la galería de Alberto Sendrós.
Isabel Aninat de Chile vendió un Gurvich, el díptico Anyone/ Everyone, de Teresa Aninat y Catalina Swinburn, y varias obras de Pedro Tyler, un joven y prometedor artista conceptual que trabaja sobre reglas de madera para medir aquello inmedible.
Un museo estaba, hasta última hora, interesado en una de las llamativas instalaciones en neón que el chileno Iván Navarro exhibió en la galería española Distrito Cuatro.
Los nombres de artistas argentinos estuvieron presentes en la mayoría de las 53 galerías, un sugestivo dato para tener en cuenta a la hora de valorar nuestras producciones. Liliana Porter exhibió sus obras más recientes en Hosfelt Gallery, la galería neyorkina que la representa. Y presentó su nuevo libro en el marco de la feria. Un excelente libro trilingüe de Nicola Costantino, editado por la galería Sicart de Barcelona, también se presentó en el VIP de Pinta ambientado por Javier Iturrioz. La galería Emma Molina de México, vendió una magnífica obra temprana de Julio Le Parc en su stand íntegramente dedicado a la obra de este artista. Leopoldo Maler, otro destacado artista argentino que reside en el exterior es representado por la Galería Norah Haime de Nueva York. Una importante escultura de los 60 de Enio Iommi se vendió en la Galería Benzacar a una coleccionista argentina. Viviana Zargón representada por la galería panameña Arteconsult vendió varias de sus obras. En Arte x Arte reservaron muy temprano dos obras de Juan Pablo Cheret y Florencia Temperley, otra de las artistas exhibidas vendió 5 fotografías a una coleccionista esa misma noche de apertura. María Noel y Antonia Robirosa, representadas por la galería española Alina Nowak Gallery, lograron puntos rojos apenas iniciada la feria.
Eduardo Stupía, Cesar Paternosto y Estrada, representados por Jorge Mara, ya forman parte de colecciones privadas neyorkinas.
Pinta consolidó el arte latinoamericano en Nueva York y ahora va por más anunciando una próxima edición en el mes de mayo, nada menos que en Londres, la capital del arte contemporáneo.