Nota publicada online
Con curaduría de Marina Aguerre, Andrea Moccio presenta en Cecilia Caballero, Arte Contemporáneo una serie de obras producidas en pandemia realizadas con frágiles láminas de aluminio, arrugadas tanto en la opacidad como en el brillo, fijan y blindan lo que diariamente vemos pero dejamos de mirar.
Brillantes, imponentes y monumentales, dos figuras nos dan la bienvenida en la galería de Cecilia Caballero. Dos figuras que resuenan cercanas y sin embargo resultan lejanas y cuesta, en un primer momento, linkearlas al arte contemporáneo. Y es que, en su origen, no lo son. Pero, gracias a la práctica artística de Andrea Moccio y con una nueva materialidad “ellas” se exhiben orgullosas en este espacio de arte.
Moccio es una reconocida artista “fiel al lenguaje contemporáneo cuyo hacer la ha llevado a bucear en las posibilidades expresivas de distintas materialidades”, como señala Marina Aguerre, en el texto curatorial de “Blindados” que se presenta hasta el 30 de junio en la galería porteña. Andrea es grabadora y el papel es el material que trabaja y transforma; lo imprime, lo modela maravillosamente, otorgándole nuevas virtudes.
“Ellas” son La Cautiva de Lucio Correa Morales y La Reina Isabel del "Monumento a España" de Arturo Dresco, dos figuras emblemáticas que pertenecen a grupos escultóricos de Buenos Aires y que la artista recupera para que volvamos a verlas bajo una mirada más actual. Re concebidas con láminas de aluminio que se utilizan en el packaging para la industria alimenticia; un material frágil pero dúctil, de descarte pero casi eterno, Moccio realiza estas nuevas obras de arte que nos enseñan a mirar con más detenimiento La Cautiva y la Reina Isabel originales que habitan nuestra ciudad y miramos sin ver.
Todo comenzó en pandemia: Andrea Moccio salía a recorrer su barrio de la Paternal y comenzó a fotografiar monumentos que más tarde, a modo de experimentación, copió con una vieja impresora de oficina ya descartada, sobre este aluminio industrial, brillante y atractivo y que, a modo de juego, comenzó a gofrar. Las figuras comenzaron a surgir y cobrar vida. Cuando necesitó lograr volúmenes más importantes, se valió del tradicional método de calcos para “copiar” figuras elegidas de distintos monumentos. Para evitar ser vista como vándala, armó AAMEPP una Asociación de Amigos de Monumentos del Espacio Público -con logo propio- que serigrafió su delantal de trabajo. Así, la acción performática del trabajo de campo quedó registrada en el video “AAMEPP no existe”, en coautoría con el videasta Tomas Saralegui.
Un camión blindado, de transporte de caudales, fue otro de los temas que le impactaron en estos días. De pronto comenzó a ver muchos circulando por las calles; rodeados por personas comunes que de pronto aparecen como sospechosas. Estas fotos, impresas, artesanalmente, sobre el frágil papel de aluminio cobran una dimensión inquietante y son las que le dieron el título a la muestra.
Andrea Moccio desde cierta realidad y valiéndose de un proceso artístico casi artesanal crea un nuevo universo iconográfico obligándonos a re ver con nuevos ojos el paisaje que nos rodea.