Nota publicada online
Fundación Vocación Humana, presenta la muestra "Sinfiguras" de Alejandro Azzano, acuarelas y fotografiás, con la curaduría de Sylvie Nante.
Caer en el vacío, sin arriba ni abajo. Soltarse a esa sensación de no tener horizonte, sólo colores que nos guían delineando abstracciones mientras seguimos nuestro camino de inmersión en cada una de las acuarelas que Alejandro Azzano presenta en Fundación Vocación Humana. Y, nada más humano que la vivencia de estas sensaciones. Sensaciones que muchos de nosotros, igual que el artista, vivimos en tiempo de pandemia.
Azzano se formó en cine y música, pero siempre quiso involucrarse en la pintura. Aprendió sus fundamentos en el taller de un pintor mientras estudiaba derecho: “aprendí a mirar, a ver dónde hay colores en la sombra y a dibujar”. Después de dirigir y producir cine durante años, retomó la pintura en los 90 con Francisco Travieso pero siguieron largos períodos en los que dejó de practicarla. “En el 2020 venía con ganas acumuladas de pintar, cuando me sorprendió el cierre de fronteras un día antes de volver de Punta del Este”. Como para muchos artistas este se convirtió en un tiempo “feliz” dedicado a la producción. “Normalmente pinto con óleo pero, en estas circunstancias, me puse a hacer acuarelas.” Así surgió una primera serie con transparencias, colores livianos y mucho movimiento -quizás revelando aquello extraño que flotaba en el aire-. “Hacia principios del 2021, tenía una sensación de que había algo raro en el ambiente y comencé a pintar una serie radicalmente diferente, bastante violenta, con mucha estructura y carga de pigmento; aparece también el fuego y entonces salió la segunda serie anticipando una sensación muy fuerte de algo que estaba por explotar en algún momento, algo que estaba muy presente. Y se desató la guerra.”
Paralelamente comenzó a tomar fotografías directas de la naturaleza, cuando descubría algo totalmente abstracto ya creado por la naturaleza misma, “simplemente es cuestión de mirar y de pescar el momento justo”. En su caso el punto de encuentro entre la pintura y la fotografía podría ser la abstracción. “En la pintura, vos pones la intención, la conciencia en abstraerte y alejarte lo más posible de la figuración. En el caso de la fotografía es descubrir las formas abstractas que la naturaleza te ofrece y apretar el obturador.” El hecho que estén impresas sobre canvas refuerza también una intensión pictórica a la muestra.
Alejandro Azzano es cineasta, fotógrafo y pintor. Un artista cuya mirada atraviesa la figuración en búsqueda de esa abstracción, de ese detalle que, a través de sus expresiones artísticas, nos lo revela para que descubramos la esencia misma del ser.
Las emociones son abstractas, como lo son los mundos abstractos de Alejandro Azzano; las reconocemos a través de lo que sentimos. También son intangibles, sin embargo, ellas “nos tocan” y lo mismo sucede con sus “Sinfiguras”, esta serie de acuarelas y fotografías que el artista presenta.