Nacido en 1960 en Capital Federal. Buenos Aires, Argentina. Leonino.
Una infancia construyendo con bloques y mecanos.
En 1987 recibido de arquitecto. Mi maestro Adrián Dorado me guiaría a partir de 1992 por los caminos del arte imbuido en el movimiento constructivista americano. Hugo Padeletti también sería mi guía plástica y espiritualmente en mi desarrollo.
A partir de 1998, comienza una búsqueda más personal, abandonando el constructivismo en pos de una síntesis formal. Surgen una serie de esculturas en hierro, de línea depurada, austera, sin más color que el óxido natural. Etapa introspectiva donde aparecen atisbos de la filosofía oriental en la búsqueda del Silencio y el Vacío. En el 1999 obtengo mención en el Salón Nacional y en el 2000 el 1er premio, obra que fue exhibida en París. Comenzaron entonces las primeras muestras y ventas en galerías como Contémpora y Principium y ferias del exterior. Obras que viajaron a San Francisco, Chicago, Bruselas, Coruña y Mérida.
A partir de 2010, profundizando en la temática surgida del arquetipo del Uroboro, abordo la misma desde diferentes técnicas. Grabado y gofrado, con la ayuda de Leonardo Gotleib, y el uso de tecnologías digitales para el calado de diferentes materiales.
Una nueva directriz de trabajo que denomino Tramas… Momento productivo y de proyectos diversos que van desde la aplicación de mis diseños en la estampa de telas para realización de indumentaria, aplicación en línea de accesorios y diseño de elementos artísticos de uso funcional en la arquitectura. Y así, siempre jugando, completamos la vuelta pero el círculo nunca se cierra. Muerte - Resurrección, Continuo - Discontinuo…