Realidad-forma, realidad-color, realidad-luz, espacio donde se estrella toda ilusión de mímesis. Así son las obras de Roberto Scafidi. Podemos pensar en la autonomía absoluta de una realidad inédita, de una geométrica cartografía donde forma, color y luz se ofrecen al puro goce contemplativo, cuyo punto de llegada es la experiencia misma de la belleza.
También podríamos considerar la pintura de Scafidi como el resultado de una rigurosa práctica, meticulosamente pensada, concentrada en el análisis de la forma, autosuficiente y autorreflexiva. De ser así, estaríamos vinculando su modo expresivo con la tradición del formalismo constructivista que encuentra en el acto perceptivo un fin en sí mismo. No obstante, sospecho que en la génesis de esta propuesta formalista, la finalidad estética trasciende el límite de lo perceptivo para asumir una función diferente. Impulsado por la necesidad de organizar su propio mundo interior, el artista se enfrenta al espacio vacío de la tela para traspasar al ámbito de lo visible, lo que hasta ese momento era tan sólo pensado, intuido y sentido.
La articulación de color y forma sugiere entonces recorridos infinitos donde el ojo peregrina por territorios múltiples, sin comienzo ni final, abierto a recorridos igualmente posibles en todas sus opciones. Esta condición de apertura da pistas para pensar en sus abstracciones más allá de su función antiilusionista. Porque también se nutre de los significados simbólicos del color, capaces de formar un vocabulario de propiedades psicofísicas, afectivas y emocionales, donde resuena el estímulo del contemplador.
Tal consideración sobre la función cromática pareciera estar bajo el amparo de las reflexiones de Goethe quien, en su Teoría de los colores, defendió sus efectos sensoriales y terapéuticos. Frente a las pinturas de Scafidi advertimos, en fin, la exaltación del goce estético convocado, una y otra vez, por el ejercicio de un cromatismo desdoblado en la dinámica del prisma goetheano, contracción y expansión, movimiento alternativo, paradigma de todo lo que vive.
*Historiadora del Arte / Universidad de Buenos Aires