Nació en Buenos Aires, Argentina, el 25 de noviembre de 1931.
A los once años comenzó sus estudios de dibujo con el discípulo del pintor español Joaquín Sorolla y Bastida, José Soriano Torrejón, de quien fue asistente de restauración para la embajada española desde esta temprana edad.
A los trece años ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes.
Posteriormente su relación con los maestros Juan C. Castagnino, Miguel C. Victorica, Lino E. Spilimbergo, Emilio Pettoruti y Lucio Fontana, maduró su concepción personal de las formas en el espacio.
En Europa ahonda en el conocimiento de los grandes maestros antiguos y contemporáneos. Un complejo dominio técnico es el resultado de su persistente labor en la conquista de un lenguaje singular que lo identifica y distingue.
La luz juega un papel preponderante en el juego metafórico de las imágenes de resonancias poéticas y musicales determinadas por múltiples estructuras. Su potente manejo de los contrastes unido a una sutil
elaboración de las transparencias, íntimamente entrelazado con su peculiar cromatismo hacen de este maestro un auténtico mago en el manejo de los medios plásticos y expresivos.
Las importantes muestras que ha realizado en el exterior le han brindado reconocimiento internacional, habiendo sido invitado por la Société Nationale des Beaux Arts a participar en 2001 en el Salón Internacional realizado en la Sala Le Nôtre del Museo del Louvre. Realiza más de medio centenar de muestras individuales en destacadas salas de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa gracias a su prolífica labor. Está representado en importantes colecciones particulares y museos nacionales e
internacionales, en España, Francia, Holanda e Israel, en Uruguay, y en Brasil, Museo de Arte Moderno Río de Janeiro y Colección A. Bloch; y en EE.UU., Samuel T. Pees Museum, Nueva York, Nueva Jersey, Florida.
Su obra ha sido estudiada por destacados críticos e historiadores de arte, en Argentina, Eduardo Baliari, León Benarós, Angel Bonomini, Romualdo Brughetti, Héctor Cartier, Osiris Chiérico, Jorge Feinsilber, Aldo Galli, Mario Gilardoni, César Magrini; Uruguay: Ángela Cáceres, Daniel Álvarez, María Rosa Atella, IIdefonso Beceiro, Elisa Roubaud, Eduardo Vernazza; Brasil: Hélio Carneiro, Jesualdo Correia; EE.UU.: Gary Wykoff.
La pintura de Kancepolski no se detiene en la conformación de un idioma localista. Sus obras, fundamentadas en los amplios espacios de lo universal y permanente, recrean un lenguaje visual que nos aproxima al infinito.