Nace en Buenos Aires en 1964 y vive en Bariloche desde los 12 años de edad. “Desde chica me fascinaron los seres vivos y enseguida me apasionó andar por las montañas. Me doctoré en Biología (Universidad Nacional del Comahue, 1998) y al mismo tiempo me fui desarrollando como escultora, en forma no académica. Cuando casualmente comencé a usar tejidos metálicos, los conceptos biológicos y escultóricos confluyeron, haciéndome pensar en los paralelos entre ecología, sociedad y la psiquis humana. Los tejidos metálicos remiten a tejidos biológicos, a la piel de los animales. Pero la inclusión de un animal dentro de otro rompe la idea de individuos separados y sugiere otro tipo de unidad, como en los ecosistemas. Desde 1983, participo en muestras, concursos y simposios de escultura regionales, nacionales e internacionales. Entre las distinciones recibidas en escultura puedo mencionar: Primer Premio Adquisición en el Salón de Río Negro en 2003 y en 2009; Segundo Premio Adquisición en el Salón Nacional de Artes Visuales de Cipolletti en 2008; Gran Premio Adquisición en el 101° Salón Nacional de Artes Visuales - Secretaría de Cultura de la Nación, Buenos Aires en 2012 y Segundo Premio Adquisición 63 Salón de Artes Plásticas Manuel Belgrano, Museo Sívori, Buenos Aires en 2019”.