Galería Pasaje 865,
Humberto Primo 865
San Telmo, Caba
“Adiós, amor. Besos, besitos, besazos, besines, besines sonoros, besuquitos y besitines
de tu, y siempre muy tuyo,
Fernando”
Final de carta de amor de Fernando Pessoa, 25 de marzo de 1920
“Todas las cartas de amor son ridículas. […] Pero, al fin y al cabo, sólo las criaturas que nunca escribieron cartas de amor sí que son ridículas”.
Fragmento del poema “Todas las cartas de amor son ridículas”, Fernando Pessoa, 1935
¿Cómo enunciar nuestros pensamientos sobre el amor sin sonar un poco ridículos? ¿Cómo evitar el clichė, el lugar común al que pareciera que fatalmente nos conduce hablar el amor?
Las cartas de amor han sido ese refugio delo cursi.Allí, la potencia del deseo amoroso con todo su desparpajo, dicta los párrafos exentos de recato poético y mesura emocional. Es en el formato epistolar donde nos permitimos sonar esdrújulos,como diría el poeta Pessoa, sin experimentar pudor alguno. Cada carta tiene su destinatario, ese otro que comprende lo que le estamos diciendo, y que abraza todos nuestros excesos calificativos y verbales. Ese es el secreto de la carta de amor. Para el resto, resulta ridícula.
La carta es ese formato perfecto para decir el amor, y es la clave de aproximación al conjunto de las obras que Valeria Budasoff reúne por primera vez en un mismo recinto. Valeria ha asumido riesgos estéticos, técnicos y materiales, permitiéndole al Amor que la arrase, que inunde su taller, que impregne la materia y la tarea. Pienso en Spinoza. Para él, el Amor es uno de los afectos fundamentales de su largo listado, al que define como la alegría acompañada de la idea de una causa exterior. Tallar con el corazón en la mano. Arrojarse al abismo de ofrendar el trabajo artístico a esa “causa exterior” – la que Baruch nos señala con claridad en su Ética-, tallando formas siempre desde adentro. Darle paso a la Alegría. En las antípodas de este procedimiento, el Odio.
¿Existe algo más valiente que eso?
Lo que sea, pero de amores un proyecto multidisciplinario que reúne tal y como lo enuncia su título “lo que sea, pero de amor”. La serie Cartas de amor, enmarcada en este proyecto, se compone de relieves, esculturas y assamblages,amplificando este repertorio afectivo mayor donde se entraman fotos, epístolas, citas, canciones, recorridos, marcas y fragmentos. Pero estas Cartas,escritas sobre el mármol, como en un gesto ancestral; confieren perdurabilidad material a historias, heridas, o simplemente sensaciones. La dureza y durabilidad de la piedra son los atributos necesarios para esta operación artística y amorosa. Son las intensidades, los ritmos y las cadencias que emanan de una carta de amor, las que reblandecen la materia; y son las formas que dictan las sonoridades de sus lecturas, las que trazan la piedra. Jeroglíficos sin palabras. La inscripción de las historias en ritmos horadados es, además, la evidencia del compromiso físico que tanto el trabajo del amor como el trabajo de la materia dura requieren.
Con Cartas de amor, la artista nos invita a recuperar el valor de lo epistolar, a detectar las señales en la superficie practicada, a intentar traducciones imposibles. Mientras nos entregamos a esos juegos, tal vez podamos animarnos por un rato al riesgo que encarna lo que sea, pero de amor.
Karina Maddonni
Curador
La muestra Lo que sea pero de amor, Serie Cartas de amor. Relieves, assamblages y esculturas, se podrá visitar desde el día de su inauguración, 1 de noviembre a las 18 hs hasta el 1 de diciembre, 2023. De lunes a Viernes de 13:30 a 19:00 hs