Desde el 12 de octubre a las 12, el Mamba -con la nueva dirección de Victoria Noorthorn-, inaugura seis muestras en simultáneo:

-ABTE. Agrupación de boletos tipo Edmondson. - Quince años de cultura ferroviaria, en la sala del segundo piso. El mítico boleto tipo Edmondson, pequeño rectángulo de cartón de 57 x 30.5 mm es el núcleo simbólico de ABTE, agrupación iniciada por Patricio Larrambebere y Javier Martínez Jacques, y actualmente integrada por Javier Barrio, Martín Guerrero, Patricio Larrambebere, Gachi Rosati y Ezequiel Semo. ABTE es una obra de arte en movimiento que lleva quince años de producción abocados a la investigación de la gráfica ferroviaria, su restauración y la producción de obras -acciones, intervenciones, vídeos, performances, gráfica y pintura-.

La exposición busca acercar al público la producción de ABTE, al mismo tiempo que intenta iluminar particulares momentos de la historia ferroviaria, parte fundamental y alegórica de la historia argentina general.

-Graciela Hasper. Gramática del color, en la sala de la Planta Baja del museo. La muestra presenta un panorama que abarca de 1992 hasta 2012 en donde las pinturas de la artista ponen a la vista la permanente búsqueda experimental en el terreno de la forma y el color.

A través del trabajo en pintura de la artista, la exposición pretende hacer visible el sistema competitivo de Hasper en donde a través de la combinación de herramientas, se establece un diálogo con diferentes prácticas modernistas internacionales y, con el arte concreto latinoamericano. 

Sobre su práctica, Hasper expresó: "Siempre pinté círculos y rectángulos y sus variaciones y deformaciones. Asocio lo ortogonal con la civilización, con la construcción, con la ciudad, con la casa. El cubo es la vivienda. El cuadrado es una invención del hombre. y las formas redondas son las figuras geométricas que están en la naturaleza. La naturaleza está llena de círculos: el sol, la luna, los planetas, la gota en el agua. Y el círculo también es el infinito… con algún tipo de pensamiento místico. Todo artista abstracto tiene un tema con el absoluto, con la nada… La abstracción es como un conectarse para adentro. Por eso para mí, la pintura se hace con los ojos cerrados" (esta cita es tomada de una entrevista que María Amalia García realizó a Hasper en 2007).

-Karina Peisajovich. El aire tomará esta forma. Presentada en una de las salas del primer piso, esta obra también fue producida íntegramente por el Mamba.
La obra materializa ante el ojo una posible representación de aquello que parece invisible: percibir el color en absoluta desnudez formal para llegar a sentir su frecuencia de onda. La artista trabaja forzando el acto de ver, intentando empujar al ojo a que se encuentre con el color en estado puro luego de una paulatina adaptación de la retina. Y que sea el ojo el que posteriormente logre recuperar a la percepción como fuerza productiva al emanciparse parcialmente de su actual y constante actividad receptiva. 

El aire tomará esta forma será acompañada por cuatro sesiones sonoras organizadas por Peisajovich que toma como referencia para las interpretaciones de los músicos, el Erratum Musical de Marcel Duchamp. 

-Argentina Lisérgica. Visiones psicodélicas en la Colección del Museo de Arte Moderno. 
Existe una Psicodelia Nacional y es en esta idea en la que se basa la exposición a partir del patrimonio del Mamba que propone un recorrido por la iconografía y escenarios de época de los sesenta y tempranos setenta. Desde las fluctuantes coordenadas de un pop extremado a la desfachatada canalización del surrealismo, pasando por la reutilización del Op Art y las experiencias del arte cinético. Con obras de Bandi Binder, Juan Cavallero, Jorge de la Vega, Hugo Demarco, Casimiro Domingo, Edgardo Giménez, Obdulio Giudici, Bruno Janello, Alfredo Londaibere, Eduardo Mac Entyre, Vñictor Magariños, María Martorell, Marta Minujín, Oski, Aldo Paparella, Martha Peluffo, Rogelio Polesello, Marcelo Pombo, Josefina Quesada, Antonio Seguí, Carlos Silva, Oscar Smoje, Carlos Squirru y Juan Stoppani, entre otros.

-Homenaje a Lucio Dorr. 
En la sala de proyectos especiales del primer piso. El homenaje a Dorr reúne un conjunto de diez piezas pertenecientes a las series "Polara", "Saloon", "Rictus" y "Pistas" entre otras, comprendidas entre el 2006 y la muerte del artista -junio 2013-.
Lucio Dorr pertenece a una generación que accedió desde el diseño a la tradición del arte geométrico constructivo, cuyas raíces se encuentran en la primera gran vanguardia argentina del arte concreto de los 40'.
El minimalista del artista, lejos de proceder desde los repertorios de la Historia del Arte, se vislumbra en pequeños hallazgos y una mirada permanente de los disfuncional de la arquitectura y la tensión entre las formas puras y contaminadas del arte y el diseño.

-Luciana Lamothe. Contacto. Obra que interviene la recepción del edificio y propone una tensión con las paredes, escaleras y zonas de paso. Contacto, producida íntegramente por el Mamba, propone que el espectador explore: con el movimiento del cuerpo acciona una máquina con espíritu constructivo tanto desde su concepto como desde su materialidad -caños de acero, nudos de andamiaje, grasa lubricante y tablones de fenólico-. Mediante una prótesis temporaria, el cuerpo del espectador se proyecta para palpar diversos espacios de la recepción y, de un espectador a otro, dar la bienvenida a un museo en movimiento.

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