Av. del Libertador 16.208, San Isidro
Eximio artesano de episodios en pequeña escala, Sebastián Gordín es uno de los más destacados artistas contemporáneos argentinos y llegará a Central de Procesos con Oficina de entrenamiento de objetos vagos, una muestra (o experiencia, mejor dicho) que será inaugurada el jueves de 25 de abril, a las 19, y podrá visitarse hasta el miércoles 31 de julio, inclusive, en la Av. del Libertador 16.208, San Isidro. Para toda la familia, con entrada gratuita y de lunes a viernes, de 9 a 18, y los sábados, de 14 a 18.
“Central de Procesos es un ámbito desafiante tanto para el artista como para el público, donde el aprendizaje y la revelación se dan en el ejercicio. Reflexionar, producir, dialogar, esta vez con Gordín y sus piezas, que podremos manipular y a modo de trampolín nos permitirán adentrarnos en su hacer creativo”, dijo Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro, bajo cuya órbita está Central de Procesos.
¿Qué piezas?, aquellas que por algún motivo el autor no incorporó en sus obras o dejó a medio hacer. “Hace dos años empecé a unir esas piezas perdidas, a buscarles pareja, a crear relaciones entre ellas. En mi taller les decía: Conozco a alguien que te va a interesar y así empezaron a aparecer situaciones inesperadas. Ahora, el planteo es invitar a la gente a que transite ese mismo camino”, explicó Gordín, que ofrecerá unos 25 objetos realizados o intervenidos por él, desde una herramienta de zapateros (Tres pies), un transmisor telegráfico, un set de aisladores cerámicos telegráficos y ladrillos cerámicos hasta piezas de tornería, una caja con maderas en chapas de colores y teñidas, monedas vírgenes y varitas mágicas para ilusionarse.
La iniciativa, con visitas especiales para los establecimientos educativos de la zona, será una invitación a despertar la imaginación con esos objetos exhibidos en vitrinas y con sus respectivas fichas, basadas en textos de Gaia Gordín, hija del artista, y de Vanna Andreini.
Piezas que una “bibliotecaria” entregará en mano al público para que entable relaciones entre ellas y escriba, si lo desea, su propia ficha. Será el momento de sumergirse de lleno en el mundo de este artista inclasificable y con cierta propuesta lúdica y fantástica, que recrea escenas de suspenso e incertidumbre en las que lo anormal se filtra en lo ordinario. Será el momento de cajas, miniaturas y modelos, kits, vitrinas y maquetas.
Reciente ganador del Segundo Premio del Salón Nacional de Artes Visuales y del Primer Premio Adquisición de la Fundación Federico Jorge Klemm (ambos en 2018), Gordín expuso en Buenos Aires, San Pablo, Madrid, Londres y otras ciudades, y en 2014 fue homenajeado con una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Además sus obras integran las colecciones del Museo Nacional de Bellas Artes de la Argentina, Mamba, Museo de Arte Contemporáneo de Rosario, Malba, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo de Arte de Rio de Janeiro y Museo de Bellas Artes de Houston, entre otros.
“Debo confesar que estoy un poco asustado, porque hay piezas que llevan mucho trabajo o son delicadas a la manipulación, pero la idea me entusiasma y atrapa. Es, de algún modo, desacralizar el objeto arte al decirle a la gente:Tomá, usalo, cuidalo y construí tus propias relaciones y sueños.Necesito ver cómo funciona”, dijo Gordín sobre esta experiencia totalmente nueva para él.