“El arte expande la frontera de lo posible de ser imaginado y pensado, fondo sobre el cual podrá trabajar luego la ciencia materialista. Pero para ello debe desarticular inteligentemente los saberes profesionalizados a partir del siglo XIX, los cuales sólo permitían profundizar e indagar el mundo a través de sus propias lógicas de pensamiento. La práctica artística de Jorge Miño, bien podría ser una visualización de esa mutación de las profesiones que el arte contemporáneo realiza con los cánones del saber, transmutando la toma fotográfica de la realidad exterior en lienzo fotoquímico sobre el cual el artista pinta y dibuja su propia pulsión lúdica de vida, con la identitaria materialidad del siglo XXI, que no es ni más ni menos que la singularidad virtual sobre lo digital.” Pablo deLa Padula.