Νέος lux
Una sala roja. Vibrante. Activa. Aumenta la presión arterial. Aumentan los latidos del corazón.
Aumenta la temperatura corporal.
Las ondas de luz que permiten que veamos el color transportan energía que llega a todo nuestro cuerpo, no solo a los ojos. Acallando la visión y dejándonos llevar por los sentidos aparece la sinestesia. Podemos sentir la luz en la piel. La luz, atravesando espíritu y materia por igual, se vuelve un medio para ejercer una influencia directa sobre el alma. Su lenguaje,aunque ininteligible, penetra en lo más hondo de nuestra percepción. Y si bien ésta pertenece al
mundo individual interior, algunas luces –y sus significados- parecieran pertenecernos a todos.
La luz roja, aun la eléctrica, nos atrapa como el fuego, y alborota con su energía al cuerpo.
¿Y si fueran neones la que la emanan?
¿Y si en este contexto post-pandémico se atrevieran a viajar sin acompañante desde México?
Los neones de Bruno Gruppalli viajan desde Guadalajara hasta Beccar. Pero, ¿Son neones en verdad? ¿Esculturas, tal vez? ¿Utilerías de una acción? ¿Escenografías de una cotidianidad particular? El neón propiamente dicho es un gas noble, un elemento químico aislado por primeravez en 1989 por el químico británico Sir William Ramsay. Denominado Neón por su novedad (del griego Νέος, que significa “nuevo”), es el único gas capaz de producir coloración rojiza, aunque,
exclusivamente, cuando un vidrio trasparente oficia de intermediario. Entonces, quizás baste mejorla enunciación de que esta muestra se trata sobre el gas, y no el vidrio, sobre la energía etéreae intangible condensada al interior de un tubo que la contiene para que podamos percibirla. La galería, como el vidrio, las cobija y contiene en sí misma su poder emocional para quien quiera atreverse a cruzar el umbral y dejarse interpelar.
Después de todo, la luz -ya sea en su sentido fisiológico, espiritual o incluso tecnológico- es un
medio de transporte de información esperando ser decodificada. Una Νέος lux se ha encendido.
Por Camila Pazos
MARIA CASADO
Juan Bautista de La Salle 2156, Beccar, Provincia de Buenos Aires
Con cita previa.