“El aspecto espiritual de mi obra tiene que ver más con la idea de que las cosas en el mundo se pueden percibir y aceptar de cierta manera como seres vivos. Trato de acercarme a todo lo que fotografío con este sentido de gran asombro ante las cosas”, dice el fotógrafo Abelardo Morell (La Habana, 1948), a propósito de sus imágenes fantásticas, extrañas y ambiguas, muchas de las cuales integran una selección exhibida en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, con el título Visión revelada, perteneciente al Patricia and Phillip Frost Art Museum de Florida.

La muestra, que comprende trabajos realizados desde los años 90 hasta 2003, sintetiza a través de varias series temáticas en blanco y negro (Libros, Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas, Serie del Museo Gardner, Cámara Oscura y Monedas), el recorrido de este artista vanguardista, fascinado por las posibilidades de la fotografía, a través de sus recursos más elementales. Como resultado de esa investigación, surge una manera muy personal de fotografiar los objetos triviales que integran la vida cotidiana. Un billete, un lápiz o un libro pierden su connotación utilitaria habitual para ser protagonistas de imágenes sutiles y poéticas, que Morell revela al jugar con el volumen, la luz y el tamaño, sin recurrir a ningún recurso tecnológico sofisticado.

Es por eso que un instrumento óptico tan elemental como la cámara oscura (un cuarto literalmente a oscuras), que fascinó de Leonardo da Vinci a Durero, y el deseo de explicar su funcionamiento a sus alumnos, lo lleva a realizar una de sus series más originales. “Se hace pasar la luz a través de un pequeño agujero hecho en un cuarto cerrado por todos sus lados. En la pared opuesta al agujero, se formará la imagen de lo que se encuentre enfrente”. Así explicó Aristóteles este fenómeno que le permite a Morell recrear paisajes superpuestos que parecen salidos de la imaginación de un artista surrealista.

¿Realidad o sueño? ¿Verdad o ficción? Las “invenciones” de Morell, mediante yuxtaposición y asombrosas combinaciones de imágenes dejan en el observador una sensación de incertidumbre que perdura como si pudiera entrever otro mundo, una ambigüedad muy similar a la que puede provocar un cuento fantástico. “El concepto de lo fantástico se define entonces a partir de su relación con lo real”, ha señalado el teórico Todorov a propósito de este género. Y así sucede en las fotografías de Visión revelada: La realidad representada con aparente objetividad se vuelve asombrosa y sorprendente, como si se tratar de algún otro mundo irreal.

......................................................................................
Más info
Cerró en MNBA, Av. del Libertador 1473