Con un método de trabajo que lo acerca al automatismo psíquico, Roth crea un mundo de extraños seres y situaciones.
Sin duda alguna, lo que más convoca de sus obras es el color. Roth trabaja, en su mayoría, con colores saturados, es decir, el color llevado a su máxima pureza evitando mezclas que lo contaminen. No obstante esto, hay obras que plantean al color saturado ubicado junto a sus matices, es decir, junto a las variables del mismo color. Todas sus pinturas poseen una luz homogénea que emana hacia la totalidad del plano. El blanco, que se reitera en sus pinturas, es la forma que ha encontrado el artista para poner en imagen al silencio. El blanco, color con el que pinta la tela y que después no cubre, aarece interactuando como fondo y, a veces, como una forma en sí mismo.
Sus obras trabajan tanto con una paleta reducida (utilizando dos o tres pigmentos) como con una paleta amplia (más de cuatro pigmentos). En obras como “En el zoo” o en “Brisa de otoño” ajusta la tonalidad hacia un solo color. Algunas obras están construidas desde el uso estricto de los colores primarios (“Cielo de pájaros”), otras mezclan la variedad del círculo cromático (“Garden Party”).
Dos exposiciones que honran a este elemento formal, el color.

Info: Hasta el 8 de septiembre
Galería Laura Haber, Juncal 885, entrepiso