Nota publicada online
La ciudad de Santa Marta cumple 499 años de historia y cultura. A esta tierra de playas, selvas y montañas llegó la artista argentina Zelmira Peralta Ramos para inaugurar Pagamento, una ofrenda de acuarelas para el corazón de la Tierra.
Cuando Zelmira habla de Pagamento, lo hace con el corazón. Se emociona en cada palabra. Es fácil entenderlo. Está en el corazón de mundo, la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia. Llegó allí hace una semana y desde entonces nos ha ido contando las sensaciones de haber arribado a una tierra sagrada, surcada por la Línea Negra. El jueves 1 de agosto inaugura“Pagamento”, su muestra individual en el Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo. No se trata de una casualidad, (¿o sí?) que esta importante institución cultural de Colombia se levante sobre la Línea Negra, ese hilo visible que tiene su propia cartografía desde el 2018. Una línea que conecta los sitios sagrados y garantiza la protección del territorio de los cuatro pueblos de la Sierra Nevada de Santa Marta, los koguis, wiwas, arhuacos y kankuamos. Tampoco es casualidad que la muestra de Zelmira Peralta Ramos inaugure el 1° de agosto. Ese día los pueblos indígenas de América Latina celebran la costumbre ancestral de gratitud a la tierra a la que denominaron el día de Pachamama o día de la Madre Tierra
Zelmira nos comparte desde allí cómo van creciendo sus acuarelas, poblándose de árboles, hojas, aves, corazones y agua. Lo hace al compás de la música, siempre la música en su vida, y mucho café. “Somos lo que comemos”, dice mientras pinta. Es que Zelmira es lo que come, lo que ve, lo que sueña, lo que reza, lo que canta, lo que siente. Y todo ello es lo que pinta y pronto esta obra se convertirá en Pagamento, su ofrenda personal para sumarse al llamado de protección y conservación del medio ambiente y la biodiversidad del corazón del mundo en la Sierra Nevada de Santa Marta.
“Agua y sed, serio problema” entona ahora Zelmira mientras pinta en su taller improvisado en la Casa San Pedro donde se aloja , “serio problema cuando uno tiene sed pero el agua no está cerca” sigue cantando. Tal vez en estos versos de Pau Donés se encuentre la respuesta a su forma de pintar (y vivir), la búsqueda permanente del despertar de la conciencia.
La artista se hace portavoz de un mensaje tribal que surge de la selva y que comparte en sus redes:“éste es el corazón del mundo, nuestra madre y nuestro padre ancestral de aguas, de vientos...todos debemos estar armonizados espiritualmente, los pueblos originarios queremos proteger la Sierra Nevada de Santa Marta, nuestra vida depende de las aguas y debemos seguir buscando unidos, estrategias de conservación para nuestro territorio sagrado.” proclama el líder del grupo étnico kogui.
Estos días, además de pintar, avanzar con el montaje de su muestra y presenciar la premiación al reconocido artista colombiano Darío Ortiz, Zelmira visitó la comunidad aborigen de los Koguis para compartir esa ceremonia sagrada en la que los aborígenes devuelven a la tierra lo que la tierra les dio. El Dia de la Pacha Mama, la artista hará su propia ofrenda, un pagamento con sus acuarelas. En ellas, la línea negra se llena de color y la naturaleza se cuela en cada plano, a lo largo, a lo ancho y a través de la composición. Donde es tierra, donde es agua, donde es cielo. Son formas orgánicas en las que el color ordena distancias y compone figuras viscerales. Un continuo de rosas, lilas, violetas, turquesas, todos los verdes posibles y amarillos vibrantes. Un trazo espontáneo y suelto, un estilo donde la única regla es fluir y el único límite es el que determina la tela o el papel. Capa sobre capa, la energía arrolladora de su pintura es justamente su propio discurso apasionado de la vida. La ingenuidad de la línea esconde trazos profundos que cuentan con aparente alegría, historias profundas de vida y resiliencia.
Su vocación y compromiso la inspiró para desarrollar en el 2002 la Fundación Naturaleza para el Futuro. La conservación, el respeto de la naturaleza y el desarrollo sostenible son temas que le interesan especialmente y con los que se compromete a través de su obra. Su Paraje de Almas en Buenos Aires, en la ciudad de San Isidro, es mucho más que un estudio abierto donde exhibe sus tintas, óleos, collages y acuarelas, es una declaración de vida. Allí surgieron en el 2020, la serie de acuarelas que el Museo de Arte Contemporáneo de Sabta Marta exhibirá durante el mes de agosto. Pagamento , en la Línea Negra es su muestra individual, sin embargo, no podría ser más colectiva. Se trata de una oración universal, un rezo al que todos estamos invitados, un llamado a la Madre Tierra.
Pagamento
Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo, Santa Marta, Colombia
del 1 al 31 de agosto de 2024
Inauguración: martes 6 de agosto
@zelmirapr
@artebolivariano