Nota publicada online
Bajo el lema Femenino(s). Visualidades, acciones y afectos, la XII Bienal del Mercosur, con curaduría de Andrea Giunta, reconocida investigadora y docente argentina, abrió su versión online en una plataforma que continuará creciendo con nuevos trabajos y propuestas.
“No pudimos montar la exposición para la que trabajamos durante 2 años” afirmó, Andrea Giunta, durante la conferencia de prensa via Zoom de la que participaron Gilberto Schwartsmann, presidente de la misma y los curadures adjuntos Dorota Biczel, Fabiana Lopes y el responsable del programa educativo Igor Simões. “La bienal necesitó reinventarse para poder existir fuera de un espacio físico”, concluyó la curadora general.
Giunta, autora de Feminismo y arte latinoamericano y Contra el canon, fue nombrada en 2018 curadora del evento que debía realizarse en el Museu de Arte do Rio Grande do Sul, en el Memorial do Rio Grande do Sul y en el Santander Cultural. Debido a la pandemia mundial del Convid-19, la Fundación Bienal de Artes Visuales del Mercosur, organizadora del evento, suspendió el evento siguiendo las recomendaciones sanitarias internacionales.
Esta edición se reconvirtió rápidamente a partir de la emergencia en un formarto digital, la plataforma reúne 69 artistas de los 24 países que participan. Incorporó un archivo de testimonios realizados durante la cuarentena, un archivo de videos de artistas en aislamiento, realizados con el celular, un valioso y emotivo registro de voces y experiencias. Estas declaraciones, en las que se dio especial importancia a la palabra afectos,fueron el primer registro del aislamiento en el arte. El resultado es una experiencia única, repleta de particularidades.
La presente edición pone el foco en la diferencia como multiplicidad, dando espacio a diversas formas de ser mujer y de pensar femeninos a partir del arte y toma posición sobre un universo artístico predominantemente blanco al incorporar una amplia representación de artistas afrolatinoamericanos, de África y del Caribe. Esta elección se dio por la necesidad de debatir asuntos como la violencia y desigualdades raciales, sociales y de género, combatiendo la discriminación, la exclusión y la pobreza, así como la destrucción del medio ambiente, lo que se mostró aún más actual y urgente después del inicio de la pandemia.
Dorota Biczel, nacida en Polonia y radicada en USA, pone el foco de su interés en las culturas de la región andina y en las mujeres que asumen trabajos poco valorizados en varios sentidos. Uno de estos proyectos “Caída de agua”, le da visibilidad a la lucha por el cuidado del medio ambiente por parte de comunidades indígenas relegadas. Otro, “Stories”, se ocupa de un grupo marginalizado que cuida a los ancianos, valorizando la oportunidad de acceder a la sabiduría ancestral y las tradiciones. En otro de los proyectos muestra la lucha por una madre latinoamericada radicada en Barcelona que no logra la nacionalización de su hijo nacido en Europa a través de la poética obra: un libro para niños. Luchas incansables de mujeres para lograr derechos esenciales.
Adaptada a una plataforma digital con imágenes de obras, textos escritos por los artistas, informaciones sobre sus poéticas y propuestas elaboradas por el Programa Educativo para estimular la reflexión crítica sobre las obras, la edición digital de la Bienal es sumamente enriquecedora. Una de las acciones del educativo es el Programa de Lives Bienal 12, estrenado en el último mes, completando el conjunto de iniciativas contemporáneas que estructuran la programación pública de la muestra. En transmisiones en directo mediadas por integrantes del equipo, el proyecto promueve charlas con artistas, curadores y educadores a lo largo de seis jueves, aproximando la exposición y sus debates al público que resultan imperdibles.
Como explicó Igor Simões, curador del programa educativo ,“entre las acciones dirigidas a artistas y profesores, está en curso el laboratorio colectivo para construir un material pedagógico que considere las nuevas demandas del arte-educación. Fue creada también, una extensa red de intercambio entre 600 profesores, que, a partir del registro realizado en la Bienal, pueden compartir materiales para sus actividades docentes”.
Ana Gallardo presenta obras en las que combina la necesidad y la urgencia de sus intereses: “Uno de los puntos que mi trabajo propone es la manera de ejercer el arte como una herramienta testimonial, de transformación, política. Vengo abordando diferentes planos de la violencia de género, como la violencia en la ilegalidad del aborto y la violencia doméstica; las mujeres como armas de guerra; la violencia en el envejecer".
Cristina Squiavi presenta su Grupo de familia:
Grupo de familia como territorio afectivo. Como campo de batalla de nuestras primeras acciones de socialización. Disparador del deseo. Grupo de familia de como multiplicidad cambiante. como rizoma.
La Bienal Online, aspira a compartir el ejercicio colectivo de inventar nuevas formas de hacer, decir, pensar y crear. Como sostienen artistas como Chiachio & Giannone buscan, con su trabajo, “construir esta idea de un mundo ideal donde vivir”.
Nuestra recomendación: recorrer, sin prisa y sin pausa, esta bienal en la que el “afecto” pareciera ser la emoción central. Tanto por lo que sentimos como por lo que nos afecta; sobre todo en este tiempo de pandemia en el que el presente está invadido por la incertidumbre del futuro. Pero con la firme convicción que el arte todo lo sobrevive.
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