Nota publicada online
Se presentan en el Museo Nacional de Bellas Artes las series más conocidas del fotógrafo Abelardo Morell, tomadas entre 1995 y 2004. A través del lente de su cámara, el artista invita a recorrer escenarios de aparente familiaridad, pero que desafían la percepción de la realidad.
La habilidad de Abelardo Morell de presentar al mundo como nuevo y fascinante recuerda a la perspectiva de un niño. Morell desafía la mirada convencional de percibir la realidad, ante ella, su postura es de asombro y su objetivo no es imitarla sino, subvertirla.
El fotógrafo cubano residente en Estados Unidos, se focaliza en redescubrir la sensación elemental de extrañeza y sorpresa que la fotografía provocó en sus orígenes hacia fines del siglo XIX. Su obra reposa en las técnicas y recursos de la fotografía tradicional: el uso del blanco y negro, la inversión de imágenes, las sombras, los cambios de escala y otros recursos que distancian la realidad de la representación.
La serie Camera Obscura (Cámara Oscura) muestra habitaciones donde se fusiona el espacio privado de los cuartos con el espacio público de la calle. Las imágenes del mundo exterior, aparecen invertidas en las paredes interiores, generando una dimensión más profunda y cierto desconcierto. La técnica utilizada sigue el principio la cámara estenopeica: el artista convirtió las habitaciones en cuarto oscuros donde la luz externa se filtra a través de un orificio muy pequeño y proyecta sobre las paredes la imagen invertida del exterior.
En la serie de Los libros, los elementos cotidianos adquieren una nueva entidad, una entidad fantasiosa. Morell emplea sobre los objetos recursos como el contraste, la luz, la forma y el cambio de escala. Los libros son representados como objetos escultóricos, enfatizados en sus propiedades físicas. Al ser despojados de cualquier referente de la realidad, se crean distintas posibilidades de lectura y el espectador los resignifica en nuevos objetos.
En Una Serie de Monedas, Morell despoja al dinero de su valor monetario, para reparar en el carácter material del papel, la tinta y el dibujo impreso y presenta a los personajes que ilustran los billetes como en una galería de espejos deformantes. La serie refleja elementos lúdicos y de cierta irreverencia que contrasta con el simbolismo en el que generalmente se piensa al dinero.
Este artista, ha explorado también libros en otros sentidos, en la serie de fotografías de 1998 Alice´s Adventures in Wonderland (Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas), las obras se basan en las ilustraciones clásicas de Sir John Tenniel y aluden a distintos pasajes del relato infantil. Aquí fundamentalmente, el fotógrafo altera el tamaño y la proporción de los objetos, y tal como le sucede a la protagonista del cuento, la posibilidad de alterar el mundo propio y los sucesos que pueden ocurrir cuando los elementos adquieren otra dimensión son los temas de esta serie.
La última serie que forma parte de la exposición, es la obra que Morell creó en 1998, durante su residencia como artista en el Museo Isabella Stewart Gardner en Boston.
El artista tomó fotografías de importantísimas obras, pilares de la Historia del arte occidental como es el retrato del Rey Felipe IV de Velazquez, desde una nueva perspectiva que modifica la relación con lo representado en los lienzos y las presenta de una manera que tal vez, nunca hubiéramos abordado. También realizó una serie de retratos donde mediante la yuxtaposición de imágenes pintadas y reales, genera un diálogo de temporalidades, forjando comparaciones entre los personajes, resultando imágenes de gran intensidad psicológica y fusionando el mundo antiguo con el contemporáneo.
En las últimas décadas, la fotografía ha estado fuertemente asociada a lo documental, a la denuncia y lo testimonial. Abelardo Morell se rebela contra la noción forzada de la fotografía como medio de representación de la realidad y desarrolla los aspectos mágicos y de transformación de la fotografía. Sus obras sugieren un retorno a la inocencia, su visión permite reencontrarnos con el mundo de la fantasía, la creatividad, la imaginación, el misterio y la capacidad de asombro, cualidades a veces ausentes en el arte contemporáneo.
Esta exposición itinerante puede verse en Buenos Aires gracias a la gestión de Florencia Rodríguez Giavarini. La selección de obras de Visión Revelada, forma parte de The Patricia & Phillip Frost Art Museum, dirigido por Carol Damian y la curaduría de la exposición fue realizada por Elisabeth Cerejido.
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Hasta el 19 de abril
MNBA – Museo Nacional de Bellas Artes, Av. del Libertador 1473 , Recoleta
Horario: de martes a viernes de 12.30 20.30
Sábados y domingos de 9.30 a 20.30
Entrada libre y gratuita