La mirada hace foco en el entorno: lo mas externo, lo efímero, el objeto curioso, lo que se busca  y lo que se  encuentra, se deja llevar y se sorprende ante formas, estructuras, colores, el tiempo y el movimiento.

Descubre lo no resuelto, lo intrincado, lo impermanente en el ambiente circundante.

El tiempo y la luz producen cambios y recrean la realidad.

El interrogante es si todo es como se ve.

Se descubre una atmósfera por momentos  utópica.

Hombre y naturaleza se unen transformando el vinculo.

“ .. Nos quedamos con las pulsaciones que vibran por la total comunidad humana, formando una base para reconocernos el uno al otro, de ponernos en contacto con el otro, de alcanzar la posibilidad recíproca de superar la soledad.”  Roland Barthes