Nota publicada online
Exhibición que integra obras de arte contemporáneo latinoamericano de los reconocidos artistas Marcela Astorga, Andrés Bedoya, Carla Beretta, Gerardo Goldwasser, Juan José Olavarría, Teresa Pereda y Candelaria Traverso, con piezas textiles de la ex colección García Uriburu realizadas por artistas tejedoras anónimas de mediados del siglo XX en la región centro-norte de Argentina.
De lana y tintes, de poesía e historia, se tapizaron las paredes de Herlitzca y Co con motivo de la última exposición del año: “Trama en América”, que propone un diálogo entre piezas textiles de mediados del siglo XX, provenientes de la ex colección García Uriburu y obras contemporáneas. En las salas de la galería ubicada en Libertad 1630 se narran historias que se desarrollan entre los hilos de las tejedoras anónimas del norte argentino, con los artistas Marcela Astorga, Andrés Bedoya, Carla Beretta, Gerardo Goldwasser, Juan José Olavarría, Teresa Pereda y Candelaria Traverso.
Así, Teresa Pereda (Argentina 1956) hizo de la selva brasileña su lienzo y espacio de trabajo, fotografió a un Caboclo, un joven mestizo que carga un gran ovillo de lana merino blanca a lo largo de un tramo de selva, entre el lodo y el río. Las fotografías se acompañan de un video y una instalación que resumen la obra, en palabras de Pereda, en una “acción eco poética” en donde la lana cobra vida, posee una energía particular, se deshilacha y se convierte nuevamente en parte de la tierra y el agua. La obra llama a recuperar el vínculo con la naturaleza, pero también entre nosotros y con nosotros.
“Trama en América” reivindica, pero también visibiliza y la práctica artesanal y ancestral mediante una conversación con piezas más contemporáneas y rupturistas como la de Andrés Bedoya (Bolivia, 1978). Quien presenta una obra tejida con lana y fibras de cabello femenino natural obtenido de peluquerías en Bolivia. Esta obra cuenta desde la corporalidad una historia distinta de la mujer fuerte que cobija, abriga y protege.
Resaltan en la muestra, otras prácticas textiles contemporáneas, que exhiben partes de la identidad andina mediante la representación de símbolos como la chakana. Destaca a su vez, el empleo del textil no solo como soporte sino también como símbolo. Así, en la obra de Candelaria Traverso (Argentina, 1965) la arpillería sintética que utiliza en sus obras, hace alusión a prácticas comerciales del noroeste argentino en donde los sacos de este material son utilizados para el transporte de prendas de vestir.
La obra de Gerardo Goldwasser (Uruguay, 1961) se enraiza en su historia familiar, y toma como punto de partida un manual de sastrería heredado de su abuelo, un sastre judío que logró sobrevivir gracias a su oficio confeccionando uniformes en el campo de concentración
nazi Buchenwald. En este caso, los bordados de las mangas presentan una variedad de posibles puños para uniformes militares. Así, estos diseños que a simple vista pueden resultar meramente decorativos, representan metonímicamente uno de los más violentos y
siniestros capítulos de la historia de la humanidad.
“Trama en América” presenta obra en colores crudos pero también otros inspirados en la naturaleza de los paisajes rosarinos de la mano de Carla Beretta. En sus textiles, Beretta mezcla el colorido de la naturaleza de su natal Rosario con formas sacadas de la más pura abstracción modernista.
Juan José Olavarría (Venezuela, 1969), hace muchos años trabaja con la iconografía de las banderas, explorando su significado cultural, histórico y político en distintos contextos poniendo en evidencia las similitudes entre su Venezuela natal y otros países latinoamericanos, La bandera argentina, monocroma, embebida en tierra tucumana, escenario de la declaración de nuestra independencia representa todo un símbolo.
Marcela Astorga (Argentina, 1965) la elección de un material orgánico se funda en un profundo interés por la idea de la piel, en un sentido ampliado. El tejido se impregna de aquel cuerpo que lo porta, pero también conforma en sí mismo una segunda piel. Hay en estas
obras un uso pictórico y escultórico del material, en donde lo táctil se pone en juego tanto como lo visual. La artista desarma el tejido desuniendo trama y urdimbre, como volviendo el tiempo atrás, y poniendo en cuestión el inherente uso funcional tradicional del textil.
Los tramados y destramados, fibras y tintes naturales hablan fuerte, como si estos fueran letras del alfabeto, los textiles en esta muestra no solo se ven sino también se escuchan. Entre las urdimbres se hacen presentes prácticas colectivas, tradición, migración, diversidad y mestizaje, cultura y memoria, todos tejidos en una trama no solo argentina sino americana.