Nota publicada online
Una vez más Tomás Saraceno, el artista argentino radicado en Berlín con un gran compromiso en relación al medio ambiente, sorprende con una iniciativa que lo incorpora a un proyecto Global BTS, que une a cinco capitales del mundo -Buenos Aires, Londres, Nueva York, Seúl y Berlín- a través de la obra veintidós figuras fundamentales del arte contemporáneo.
El tema tiene una proyección que va más allá de un proyecto de arte, pues se trata de una iniciativa que involucra acciones diseminadas en distintas capitales del mundo, donde los proyectos seleccionados bucean y descubren una situación que destaca en nuestra contemporaneidad acerca de cómo el comportamiento humano puede dejar de lado una agresividad sin límites en relación a nuestra base de sustentación que es la tierra. Sobre Tomás Saraceno hemos podido ver algunas de las claves conceptuales que atraviesan su producción y tenemos un registro muy vivo de la increíble instalación que tuvo lugar en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires sobre el tema de las arañas y la belleza implícita en su labor milenaria, la telaraña, una sustancia capaz de registrar enormes capacidades no descubiertas sino hasta ver aquella habitación que estuvo cerrada durante seis meses para lograr que quedaran instaladas las piezas escultóricas hechas por la laboriosa actividad de una cantidad de arañas provenientes del norte de Argentina. Es que Saraceno usa las condiciones de las que el capitalismo generalizado ha renegado para demostrar que es posible indagar en energías renovables, en cooperaciones fructíferas que dependen del mundo animal o de la naturaleza en su conjunto sin depredar o bajar la calidad de vida de ninguna especie viva, incluidos nosotros los humanos.
Una comunidad multidisciplinaria integrada por artistas, filósofos, científicos, investigadores y aeronautas es la que nutre este nuevo proyecto seleccionado junto a otros para demostrar que las artes visuales no son simples indagaciones estéticas, sino que pueden, en una trama colaborativa, acoplarse a estudios serios sobre nuestro presente y sobre todo el futuro de nuestra relación con el medioambiente. En 2015 fundó Aerocene, una fundación y comunidad interdisciplinaria que busca una colaboración ética con la atmósfera y el medio ambiente, proponiendo una era renovada sin fronteras, libre de combustibles fósiles. Las actividades de Aerocene se centran en el desarrollo y la circulación de esculturas aerosolares que se vuelven flotantes sólo por el calor del sol y la radiación infrarroja de la superficie de la tierra. Aerosene definida como un código abierto es explicitada como “una comunidad global dedicada y diversa de practicantes que colaboran para apoyar el activismo climático y promueven la conciencia ambiental y los experimentos de detección atmosférica. Imaginando nuevas infraestructuras de movilidad y ética planetaria, Aerocene pretende construir una nueva ecología de prácticas con un espíritu DIT (Do it together), intentando superar el enfoque extractivo que los humanos han impuesto a los paisajes planetarios, a los ecosistemas y a las especies no humanas.” El propio artista ha creado el concepto y lo sostiene de este modo: El Aerocene contiene un mensaje de simplicidad, creatividad y cooperación para un mundo de relaciones geopolíticas tumultuosas, recordándonos nuestra relación simbiótica con la tierra y todas sus especies”. Una dimensión humana para un problema de escala global que nos hace ir en busca de otros paradigmas que superen la constante idea de depredación irrestricta, en otras palabras, un gran compromiso que reúne una comunidad multidisciplinaria integrada por artistas, filósofos, científicos, investigadores y aeronautas.
Como un investigador nato experimentó previamente con el vuelo solar utilizando un globo aerosol hecho de bolsas de plástico recicladas, pero cayó desde veinte metros de altura. Dos cirugías y ocho tornillos en la espalda le animaron a realizar residencias científicas en la NASA, el MIT y el CNES en Francia. Así se llega a estas esculturas voladoras realizadas con una membrana especial ultrafina para hacerlas seguras y funcionales que no crean emisiones de carbono porque utilizan solamente la energía del sol sobre nosotros y el aire que respiramos. La distancia y la velocidad de vuelo dependen del nivel de energía solar, la velocidad del viento y el clima y el lugar elegido para hacerlo volar con un piloto certificado es Salinas Grandes, el gran salar de Argentina. Hay varias razones para esta ubicación. Una es la practicidad porque cuando el globo vuela sobre una superficie blanca, el sol se refleja en el suelo y crea una mayor capacidad de elevación. “Esto permite al Aerocene Pacha generar la suficiente elevación con el calor del sol y el reflejo de la tierra para llevar el globo y su piloto muy suavemente arriba y abajo en la atmósfera. Las salinas también proporcionan un espacio de vuelo ininterrumpido y libre de peligros. La alta elevación de esta región de los Andes, combinada con el clima cálido en esta época del año, asegurará una energía solar constante.” Otro tiene que ver con el paisaje donde el cielo y la tierra se difuminan entre sí, creando efectos de luz intensamente reflectantes. Y otro es enteramente social pues Tomás Saraceno se ha comprometido, en solidaridad con las 33 comunidades indígenas de la región, a revelar la contaminación devenida por la reciente prisa por explotar el litio en la zona.
Las imágenes son atrapantes, de una belleza que las coloca en el nivel de obra de arte a la que se agregan todos estos condimentos que sugieren la presencia de un artista cuyo compromiso no es sólo con su obra sino con su tiempo. El proyecto Connect, BTS en el que esta experiencia se inscribe, está curado por Daehyung Lee, director artístico de BTS, un septeto formado en Seúl, considerado la boyband más exitosa del mundo, con millones de fans, giras mundiales, estadios repletos y premios. La banda generó alianzas con artistas de diferentes partes del mundo para redefinir las relaciones entre el arte y la música, lo material y lo inmaterial, los artistas y sus audiencias, los artistas con otros artistas, la teoría y la práctica. El Centro Cultural Kirchner se suma a las otras sedes convocadas: la Serpentine Gallerie de Londres, el museo Gropius Bau de Berlín, el Dongdaemun Design Plaza en Seúl y el Brooklyn Bridge Park de Nueva York. Participaron artistas de renombre internacional como Ann Veronica Janssens, Yiyun Kang, Antony Gormley, Jakob Kudsk Steensen, Jelili Atiku y Maria Hassabi, entre otros.
Para mayor información por favor visite: https://pacha.aerocene.org/
Agenda de actividadesen el Centro Cultural Kirchner
Presentación del proyecto Vuela con Aerocene Pachade Saracenoy proyección del primer capítulo
Sábado 15 de febrero | 20h | Auditorio Nacional
Segundo capítulo deVuela con Aerocene Pacha
Sábado 29 de febrero | 20h | Auditorio Nacional
Tercer capítulo deVuela con Aerocene Pacha
Sábado 14 de marzo | 20h | Auditorio Nacional
Cuarto capítulo deVuela con Aerocene Pacha
Hasta el domingo 22 de marzo | Sala 207
Proyecciones sobre Aerocene de Tomás Saraceno
