Nota publicada online
La muestra que acaba de cerrar en el Centro Cultural del Bicentenario de Santiago del Estero, reunió tres etapas de la obra de Teresa Pereda. Un período temprano, “Itinerario de un país” que la artista inició en 1994 en el que recorrió amplias extensiones de la argentina entrando en contacto con la gente de sus diferentes pueblos; los “Dibujos de agua” realizados desde 2006 en los que la artista experimenta con inmersiones de papeles y mezclas de tierras, carbones y cenizas. Y el proyecto en curso Recolección / restitución. Citas por América compuesto por itinerarios planificados por el continente americano.
La obra de Teresa Pereda se caracteriza por algunos intereses recurrentes: la tierra, las travesías, los ritos, la diversidad social. Estos elementos dan vida a una labor incansable de búsqueda de las raíces culturales de nuestro continente, que cristaliza en piezas de admirable poesía. Con recursos simples, la artista nos ofrece una visión profunda y emotiva a la vez, que nos invita a internarnos en las historias y las tradiciones de un territorio próximo, y sin embargo, muchas veces desconocido.
El tiempo es un factor esencial. Algunas producciones se desarrollan a lo largo de los años, conformando una narrativa que integra encuentros fortuitos, ceremonias y saberes ancestrales. Estos relatos surgen de interacciones con lugares y gentes, parten de lo singular para proyectarse a lo comunitario y lo universal. Otras producciones poseen un carácter más privado. En ellas, la artista dialoga con materiales como la tierra, el carbón o la ceniza, con el fin de obtener unas superficies plásticas en las que pulsan las eternidades de los tiempos geológicos.
La geografía y la historia son ejes privilegiados de todos los trabajos. Por esto, es significativo que hoy se exhiban en Santiago del Estero, ciudad fundante del territorio nacional. A orillas del Río Dulce, la obra de Teresa Pereda cobra un sentido especial, enraizado y potente.