Nota publicada online
Curada por Ataúlfo Peréz Aznar, la exhibición incluye un conjunto de 115 fotografías –en su mayoría inéditas– seleccionadas especialmente para la ocasión en colaboración con la artista.
La elección de la fotografía como medio de expresión llegó así como ella hace todas las cosas: descubriendo nuevos caminos con su mirada curiosa. Apenas recibida en la Escuela de Bellas Artes, Sara Facio se presentó junto con Alicia D’Amico, su compañera de estudios, a una beca del Gobierno de Francia y la ganaron. Se proponían hacer lo que aquí faltaba: un libro de estudios para la historia del arte en español. Corría el año 55; partieron a Paris, pinceles y lápices en mano para conocer los museos y admirar las obras originales. El Museo del Louvre se convirtió en su escuela con asistencia perfecta. Llegaron a Alemania donde se encontraron con la nueva protagonista de las artes visuales: la fotografía. Comenzaron a frecuentar exposiciones de fotografía artística, conocieron las bases de la fotografía subjetiva, término con el que Otto Steinert retornó a la “nueva fotografía” introducida en la década de 1920 por fotógrafos de la Bauhaus, pioneros de la fotografía experimental, en una búsqueda por ampliar las posibilidades expresivas y creativas en esta disciplina y que habían sido fuertemente combatidos por el nazismo. Las grandes fábricas alemanas lanzaban sus equipos revolucionarios al mercado. “Nos compramos nuestras primeras cámaras, con telémetro y fotómetro, ¡todo un descubrimiento! Demasiado inquieta, pronto descubrí que prefería recorrer las calles con mi cámara en mano que estar encerrada en un estudio. Así fue como colgué los pinceles.”
Sara considera una buena foto aquella que logra trasmitir un contenido emocional, no sólo estético, ni siquiera aquella que es técnicamente maravillosa. “La fuerza de la imagen es la que me impacta.”
Y esto es justamente lo que podemos observar en la muestra que presenta Malba. Imágenes que invitan a revivir la historia reciente.
“El hecho de que yo no sea peronista no quiere decir que no me emocione esa multitud que se mueve por un líder que ama. (…) Peronista es la gente a la que yo le saqué fotos. La que fue a Ezeiza o al velorio de Perón sin que la llevaran”, aclara Facio en una entrevista con María Moreno.
Este trabajo fotográfico sobre Juan Domingo Perón, realizado entre los años 1972 y 1974 es un fantástico registro documental de los acontecimientos sucedidos en la política argentina en torno al peronismo. Fue un trabajo por encargo de la agencia periodística Magnum Photos que abarca los 591 días que van desde el 17 de noviembre de 1972, fecha que marca el regreso de Perón a la Argentina tras su exilio en Madrid, hasta el 1 de julio de 1974, día de su muerte. También se exhibe una selección de documentos, diarios de la época y los contactos de las fotografías, que Facio guardó durante décadas en un archivo conjunto con Alicia D´Amico, su socia en esos años.
Curada por Ataúlfo Peréz Aznar, la exhibición incluye un conjunto de 115 fotografías –en su mayoría inéditas– seleccionadas especialmente para la ocasión en colaboración con la artista. El conjunto sorprende por el volumen (31 rollos y más de 1500 fotos) y la gran coherencia fotográfica del relato, construida con primeros planos muy fuertes y por fotos contextuales.
El proceso de rescate de los negativos y edición del material llevó más de dos años de trabajo y un diálogo permanente entre Facio y Pérez Aznar.
Organizada en forma cronológica y en diferentes núcleos temáticos, la muestra incluye imágenes del regreso de Perón: Ezeiza, Gaspar Campos, las multitudes en la Plaza del Congreso y la Plaza de Mayo; un registro minucioso de la campaña y la asunción de Cámpora, los afiches y el proceso electoral; el aniversario de la muerte de Evita; la asunción de Perón en 1973 y los diferentes acontecimientos ligados al peronismo hasta llegar a la muerte del general.
Curiosa, inconformista, activamente feminista, incorruptible y por sobre todo una hacedora, Sara Facio concibió un camino y lo construyó dejando su serena huella para que otros la sigan. Hoy, la exposición “Perón” que se presenta en Malba hasta el 30 de julio, da cuenta de ello.