Nota publicada online
Probablemente la persona que hizo más por la fotografía en la Argentina es Sara Facio. Nacida hace 90 años, se trata de una figura clave para la fotografía nacional no sólo por la riqueza y calidad de las imágenes que produjo, sino también por lo que hizo por el trabajo de sus colegas. Para nombrar apenas un puñado de hitos en su trayectoria, Facio inició en 1995 la colección de fotografía del Museo Nacional de Bellas Artes y fue su curadora desde entonces, creó la Fotogalería del San Martín y fundó la editorial La Azotea, dedicada a la publicación de libros de fotografía. Por todas esas razones, es indiscutible la decisión de rendirle tributo, presentando un solo show en la sección Artista Homenaje de la feria, que este año se desarrolla en el stand de Rolf Art.
Con curaduría de Francisco Medail, la exhibición se centra en revelar su intimidad como fotógrafa y su vínculo con su gran compañera de la vida, María Elena Walsh. “Las fotografías aquí presentadas -dice Medail- exhiben una Sara en primera persona, que oscila entre sus Autopaisajes –esa representación fragmentaria de sí misma y de la naturaleza–, el gesto de intervención manual sobre la copia y la pulsión por querer fotografiar a María Elena en todo momento. A su vez, las planchas de contacto exhibidas por primera vez permiten recrear la cotidianidad entre ambas: vacaciones en Punta del Este, viajes a Humahuaca y París, un acto con el presidente o una tarde de descanso en la quinta de San Isidro. Algunas de las fotos que se volverían icónicas se entrecruzan así con María Elena posando seria junto a un monumento o saliendo sonriente del mar”.
Esas fotografías de Sara Facio -exhibidas no tan frecuentemente como sus icónicas imágenes de Julio Cortázar, del Borda, o de Borges inclinado frente a los libros de una biblioteca- atraen multitudes estos días en el stand de Rolf.