Nota publicada online
Con gran expectativa y mucha alegría por parte de toda la comunidad artística, se dieron a conocer las veintisiete obras premiadas tras el fallo del Jurado durante la ceremonia celebrada el 1 de septiembre en el Centro Cultural Kirchner.
Gabriela Golder, Jorge Mónaco y Ana Benedetti son los artistas cuyas obras fueron elegidas como las tres mejores obras de las distintas categorías y que pasan a formar parte de la colección pública de arte del Palais de Glace-Palacio Nacional de las Artes.
Desde Arte Online conversamos con miembros del jurado y artistas premiados para conocer cómo vivieron esta edición tan particular marcada por el confinamiento. Unos y otros valoraron el gran profesionalismo en cada una de las etapas, la amplitud en la mirada y el gran esfuerzo para que esta fuera una edición que marcara una diferencia y así lo fue.
“La 109 edición se caracterizó por ser mucho mas inclusiva y federal; se hizo hincapié en el seguimiento a las tareas de género -una política que estaba ya presente en ediciones anteriores y que en esta se retomó- y la prueba está en que muchas de las obras presentadas evidencian esta discusión,” sostiene Feda Baeza, directora del Palais de Glace. “Otro de los ejes centrales es el impulso a la federalización; se elevó en un 30% el cupo de artistas de las provincias, abriéndose a escenas regionales.” También es importante destacar que se pudo crecer de 170 a 260 el número de artistas seleccionados ya que este año hay dos sedes para su exhibición: la Casa del Bicentenario y el CCK. “En cuanto a las obras -y esto me parece que es muy importante que aparezca en un salón- aparece una lectura de coyuntura, la coyuntura de la pandemia está muy marcada y también la de una mirada feminista. La obra de Gabriela Golder, que es una relectura de obras de artistas del pueblo donde el sujeto histórico fue siempre fueron hombres y ahora están siendo reemplazados por mujeres, es un punto importante; lo mismo que el cuestionamiento a los sistemas de género; las diferentes poéticas ancladas en los modos de hacer, en las escenas regionales así como obras que tematizan sobre conflictos ambientales y en la manera en que estamos inscriptos en nuestro entorno.”
El Jurado de premiación, integrado por Diana Dowek, Daniel Fischer, María Amalia García, Marcela López Sastre y Diego Perrotta, eligieron las tres mejores obras del conjunto de categoría.
La primera mejor obra del Salón Nacional de Artes Visuales fue para “Trabajadoras” de Gabriela Golder, con $500.000.-
“Trabajadoras” pertenece a la serie “Instancias de lucha” y toma como punto de partida los temas, inquietudes y representaciones visuales del grupo “Los artistas del Pueblo” (activo entre 1915 y 1930) y plantea una relectura contemporánea en formato video. Particularmente, de una litografía de Guillermo Facio Hébequer. Son 12 litografías, de 1933, que narran la vida de trabajadores, comienzan con las penurias, la explotación que sufren, la miseria hasta la emancipación, la transformación; en la litografía #10 un trabajador levante el puño. La obra nace de ahí. La creación de un gesto, su nacimiento y memoria. La elección del plano secuencia, encuadre fijo y tiempo ralentizado permite observar la deconstrucción de cada movimiento, su gestación, su desarrollo y su final.
“Estoy muy feliz, es un gran reconocimiento, a mi obra, pero creo que también a todo mi recorrido. Es muy especial este premio en este contexto, y que esta obra sea el premio del Salón. Dos mujeres de diferentes generaciones con el puño en alto, el trabajo, la lucha, la fuerza. El gesto nace, crece y se desvanece, para volver a empezar.” GG
Premio adquisición a la segunda mejor obra del Salón Nacional de Artes Visuales “Oriel” de Jorge Mónaco con $330.000.-
Sobre “Cuerpos disidentes”: ¿Cuándo se es correctamente femenino o masculino? ¿Cuál es la medida exacta de feminidad o masculinidad?
"Estos retratos visibilizan nuevos paradigmas de género, que siempre existieron, que son reales, aunque no poseen el foco de atención en nuestra sociedad, que se rige por los estereotipos establecidos: feminidad en la mujer y masculinidad en el hombre. Géneros fluidos, ambiguos, andróginos. Cuerpos diversos como lugar de resistencia frente a las estructuras sociales de opresión. Cuerpos que se revelan alstatu quosocial y cultural.
El ser interior se libera de las ataduras corporales impuestas por la hegemonía cultural de la sociedad. Estos cuerpos narran historias, son corporalidades no normativas, que se expresan, que luchan y se abren camino a la nueva modernidad, sin dejarse dominar y disciplinar. Cuerpos que están fuera de la norma, de lo que se espera del hombre y de la mujer. Nos hacen reflexionar sobre lo caduco del concepto heteronormativo del género. Con independencia de nuestra autopercepción, todos somos merecedores del respeto y libertad para elegir cómo queremos vivir nuestra vida.
Estoy profundamente orgulloso de haber obtenido este galardón; el Salón Nacional de las Artes Visuales es el premio más importante en nuestro país y esto me obliga a seguir esforzándome más en la disciplina que me apasiona, que es la fotografía”. JM
Premio adquisición a la tercera mejor obra del Salón Nacional de Artes Visuales: “La intuición” de Ana Benedetti con $250.000.-
Ana Benedetti es salteña, artista y gestora; sobre su obra nos dice:
"La obra es una pintura de 5 metros de largo, suspendida en forma de U desde el cielo raso. Se presenta como una enorme banda espectral, en degradé de tonos, que en un punto nos remite a los cambios de luz que percibimos en la naturaleza. Si bien tiene un origen lejano en algunas búsquedas referidas al paisaje, La intuición va un poco más allá y se refiere a una relación posible con un entorno, a través de estados de pre conciencia que nos conectan con otras "lógicas", que no son las del pensamiento práctico, en las que nos entregamos a la percepción plena de que algo sucede o está por suceder. Pienso en fenómenos que nos parecen tan cotidianos y a la vez tan extraordinarios como una puesta de sol. La propuesta tiene un aspecto instalativo, ya que está como "flotando" en la sala, puede rodearse y verse desde varios puntos de vista. Incluso podemos percibir el espacio vacío que queda incorporado a en el reverso de la tela. Me interesa mucho generar esos despliegues y diálogos de la pintura (superficie) con el espacio, aunque sea sutilmente, y creo que en esta pieza se logra esa experiencia. Tiene que ver con un proceso de investigación sobre la pintura y sus relaciones con el entorno que vengo desarrollando desde hace varios años en distintas propuestas En esta obra he logrado que se condensen y sinteticen muchas de esas búsquedas, lo que la hace una pieza especial para mí.
“Para mí es una gran alegría este premio, sobre todo en este momento tan especial en el que se están revisando muchas cuestiones del sistema del arte y de la escena artística nacional. Es muy gratificante que mi obra haya sido parte de un proceso de reformulación del Salón, que está proponiendo mirada más diversa y en diálogo con lxs artistas. Lo siento como un reconocimiento importante al trabajo que hacemos lxs artistas de manera sostenida en nuestros contextos, en las provincias, y que no siempre se conocen en Buenos Aires, incluso en otras provincias. Estoy muy feliz y agradecida por eso.” AMB
Para Marita Garcia, “lo más resaltable de esta edición es, por una lado, la alta presencia de artistas mujeres tanto en la selección (un 10 % más de mujeres en la selección 53.5%) como en la premiación. todos los primeros premios fueron otorgados a artistas mujeres además hay un tres por ciento de otres, que entiende a las identidades no binarias que también han sido premiadas u obtenido mención. A su vez la representación federal también estuvo garantizada en todos los premios de todas la categorías; estas fueron decisiones consensuadas del jurado.”
Diana Dowek, por su parte, destacó que no se trató de un salón convencional: “La irrupción del feminismo, las disidencias y la cuestión federal nos hizo tener una mirada diferente de otros salones. Los tres primeros premios adquisición -votados por unanimidad- debían ser obras que se adaptaran a este nuevo reglamento.”
Para Daniel Fisher, artista, crítico y curador, “esta edición creó herramientas concretas para intervenir el modo de convocar y superar lo que sucede en cuanto a desigualdades por cupos en tema de accesos. Este es un salón con un récord histórico en cuanto a presentaciones por parte de los artistas y dejó inscriptas en sus bases temas agudos como la responsabilidad que tenemos como seres sociales, dentro y fuera del campo del arte. En mi caso como jurado, las implicancias de nuestra responsabilidad al decidir desde qué lugar y con quiénes queremos discutir ideas y cómo queremos visibilizar ciertas prácticas y discursos. Un lugar para un arte mas justo y equitativo; la posibilidad de ampliar el registro sobre aquello que no es mirado o que, muchas veces, es silenciado. Las tres mejores obras están en esta sintonía: la video instalación de Gabriela Golder es una obra política sublime, cargada de heroísmo, que tracciona entre el presente y el pasado; los gestos, en cámara lenta, tienen una pulsión poética y una sensibilidad extrema, pone en crisis el rol de la mujer en el trabajo y sus derechos como acto de señalamiento con total vigencia. La impactante fotografía de Jorge Mónaco, dignifican ese territorio del cuerpo, de nuevos cuerpos, de cuerpos que también importan, con una calidad expresiva notable; la imagen enciende un nuevo estadío que habla de un nuevo deseo, una nueva dimensión, de un nuevo territorio. Por su parte, la pintura expandida de la salteña Ana Benedetti desarrolla, bajo una gradiente tonal, esa presencia inmanente del ser.
Creo que las tres obras, como muchas de las seleccionadas, están conectadas sobre esta reflexión sobre el modo en el que estamos, sobre la gobernanza contemporánea, sobre cómo confrontar y afrontar la domesticación de lo viviente y donde el arte pueda construir un camino alternativo, un lugar de inspiración para lo humano. Creo que el salón se ha destacado en poder mirar y encontrar un camino consensuado donde no se deje de visibilizar la importancia de las miradas de otros territorios, la importancia de una equidad cuando hablamos de lo femenino, de aquellos temas que nos preocupan en este mundo contemporáneo."
Como conclusión final podemos decir que se trata de un salón feliz, con mucho consenso y profesionalismo Todos a quienes, desde Arte Online, convocamos para dar sus testimonios se mostraron felices porque los premios, en muchos de los casos, reconocieron el trabajo de artistas que tienen una importante trayectoria en este largo camino del arte.
Y como destacó Daniel Fisher, “Otro tema importante de esa 109 edición es que se tuvo la intención de dotar a la colección de una mirada vivida; no sólo pensarla como un lugar de acopio de las bellas artes sino que pueda contener todo aquello que hace a la construcción de lo humano, de su diversidad. No pensar solamente la convocatoria desde un lugar de reconocimiento sino en qué es lo que queremos dejar para la posteridad, en qué es lo que necesita la colección para crecer, repensarse y oxigenarse, para ser un ente vivo”.
¡Felicitaciones a los seleccionados, a los premiados, al jurado y a la organización! Estas son las alegrías que unen a nuestra comunidad artística en su totalidad.