El Ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, señaló que "las designaciones de Rocío Boffo y de Valeria González ratifican el compromiso que hemos asumido con la excelencia, la capacidad y la formación profesional en el cuidado y la difusión del patrimonio cultural de los argentinos"

Boffo es conservadora y, desde 2003, coordina el Programa de rescate de bienes culturales del Ministerio, cargo que concursó en 2008.

Allí, propició la formación y la capacitación de trabajadores y profesionales de los museos nacionales, provinciales y centros culturales en el manejo de las colecciones, la gestión de riesgos ante catástrofes naturales y la conservación. En los últimos años, el Programa generó protocolos de “buenas prácticas” que pudieran adoptar tanto los museos nacionales como otras instituciones.

Para Boffo, su designación en Patrimonio y Museos –dependiente de la Secretaría de Patrimonio Cultural– se enmarca en un política tendiente a revalorizar el trabajo que realizan los profesionales técnicos de carrera del Ministerio. “Es una forma de darle continuidad a los esfuerzos que vienen realizándose desde áreas a veces pocos visibles de los museos”, opinó.

“Nos motiva la idea de la mejora permanente”, aseguró sobre los planes que tiene para la Dirección y agregó: “Hoy en los museos no solamente tenemos que cuidar los bienes y a las personas que trabajan en ellos, sino también a nuestros invitados, el público, y determinar sus intereses para saber cómo relacionarnos mejor para que seamos una pieza constituyente de su día”.

En tanto, González, la nueva titular de la Casa Nacional del Bicentenario, es especialista en arte contemporáneo y fotografía. Es curadora independiente, y ha realizado más de 40 exposiciones, muchas de ellas en la Casa ubicada en Riobamba 985, como “Mujeres 1810-2010”, “Música en Argentina: 200 años”, “Economía y política: 200 años de historia”, “Sociedad de trabajo: una historia de dos siglos”.

Trabajó en la formación de recursos humanos en las áreas de Educación de diversos museos e instituciones artísticas, entre las que se destacan la Casa Nacional del Bicentenario, la Fundación Proa y la Fundación Telefónica de Argentina, así como en programas de capacitación curatorial en la Biblioteca Nacional y en la Asociación Argentina de Críticos de Arte.

“Proponemos, para esta segunda etapa de la Casa Nacional del Bicentenario, posicionarla como un centro de arte contemporáneo. Nuestro objetivo principal será avanzar en la redefinición crítica de las relaciones entre el arte contemporáneo, la institución cultural y sus públicos”, explicó González sobre el futuro de la institución.