Recorrer la retrospectiva de Leopoldo Presas, que se exhibe en el Museo Eduardo Sívori por estos días, invita a adentrarse en el extenso y heterogéneo camino de un artista imposible de encasillar en alguna corriente, y que ha experimentado a la pintura con plena libertad, a través del estudio y ensayo del uso del color, la materia y la figura.
La exposición, curada por Pablo Birger, presenta las obras agrupadas por temáticas y, a la vez, por décadas, lo que permite una clara lectura del itinerario de la obra de este prolífico artista de 94 años.

Las obras seleccionadas, fundamentalmente óleos, témperas y acrílicos, resumen a grandes rasgos los temas transitados por el artista: desde sus primeros desnudos de la década del cuarenta, hasta la serie erótica de los setenta y ochenta.

También se presenta la imponente serie de temática religiosa, de intenso tono dramático, realizada en los años sesenta. Este conjunto, revela una fuerte presencia expresionista, junto a una gran riqueza en el uso de la materia. De este período también es la serie de “Los cerdos”, de gran contenido satírico, donde Presas ensaya con nuevos materiales y nuevos formatos. Las grandes dimensiones de estas telas dan lugar a una figura de tipo monumental de colores saturados y de gran empaste.
Le sigue la serie de los puertos. En ésta, el artista llega a la límites de la figuración y alcanza una posición casi abstracta.
Ocupando la totalidad de la sala final, se encuentran las series eróticas y retratos del cuerpo femenino, los que representó con una extrema sensualidad, y donde el artista aclara sutilmente la paleta y destaca los contornos de los cuerpos mediante el dibujo, aplicando un estilo alejado del trazo expresionista. Leopoldo Presas ha transitado diversos caminos estéticos, pero nada lo inspiró tanto como el desnudo femenino y la figura humana. Es fundamentalmente la representación del cuerpo lo que aparece una y otra vez en sus obras. La figura no es un elemento casual ni circunstancial, sino que incorpora la libertad de la figura, porque cree que esa libertad no la limita dogmáticamente sino que constituye la fuente del color, la libertad cromática pero también las fuentes de las estructuras. Es a través de ella, que se han hecho presentes las diferentes propuestas estéticas que abordó a lo largo de su carrera.

Sobre Leopoldo Presas

Nació el 21 de febrero de 1915 en Buenos Aires. Inició sus estudios artísticos en 1932, en la Academia Nacional de Bellas Artes, que abandonó y continuó posteriormente en el Instituto Argentino de Artes Gráficas, donde fue alumno de Lino Enea Spilimbergo. Fue integrante del Grupo Orión junto a Barragán, Forte, Ideal Sánchez y Venier, entre otros. En 1950 recorrió Francia, España, Inglaterra y Bélgica. En 1956 visitó los Estados Unidos, y en 1967 retornó a Europa para exponer en la muestra de Arte Sacro. EN 1979 se radicó en París, y actualmente reside en Argentina.
Obtuvo el Premio Pintura Salón “Manuel Belgrano”, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (1959) y el Premio Palanza, Academia Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires (1973). En 1976 fue designado Miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes. En 1994 se realiza una gran retrospectiva en las Salas Nacionales de Cultura, (Palais de Glacé), Aires. Entre otros premios, en 1982, recibió el Konex a la Pintura Figurativa.

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Mas info
Hasta el 8 de marzo.
Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori, Av. Infanta Isabel 555 (frente al puente del Rosedal de Palermo).
Buenos Aires, Argentina.
Tel./Fax +54 011 4774-9452 / 4772-5628 / 4778-3899.
Horario: Martes a Viernes de 12 a 20 hs. Sábados, Domingos y feriados de 10 a 20 hs. / Entrada: $1. Sábados y miércoles, gratis